Patrona de Granada. Con esta advocación se venera a la Santísima Virgen en numerosas poblaciones de Andalucía, ejerciendo su patronazgo en algunas de ellas, siendo la más destacada la ciudad y arzobispado de Granada. La imagen de María, representada al pie de la cruz y con su Divino Hijo muerto en los brazos, es venerada en Granada con dicho título, advocación que, en su origen, parece ser exclusiva de dicha ciudad. Imagen y denominación encuentran su correspondencia en la Virgen Dolorosa, de la Compasión, de la Piedad, de la Quinta Angustia, de las Siete Angustias, de la Transfixión.
La devoción granadina a la Virgen de las Angustias arranca de los primeros días de la Reconquista por los Reyes Católicos, cuando pese a los planes de los monarcas de establecer como patrona a Nuestra Señora de la Antigua, cuya imagen gótica acompañaba a sus huestes y hoy todavía se venera en una capilla de la catedral, la devoción popular se inclina hacia esta otra advocación.
El tipo de imagen que es venerada a través de los siglos experimenta algunos cambios hasta llegar a la actual. Al principio son imágenes pintadas, más tarde esculpidas y por último vestidas y ornamentadas. La primera imagen de la Virgen de las Angustias se presenta en un cuadro, pintado al óleo, acompañada por los Santos Juanes y los Reyes Católicos, en actitud orante. El cuadro preside la primera misa que se celebra en la Alhambra y más tarde se traslada a la iglesia de San Juan de los Reyes, la primera que se erige en Granada. La segunda es una tabla pintada al óleo por Francisco Chacón, en la que junto a la imagen de la Virgen, sentada ante una cruz y con su Hijo muerto en los brazos, figuran Santa María Magdalena, San Juan Evangelista y un donante.
El cuadro es donado por los Reyes Católicos a la ermita de Santa Úrsula y Santa Susana, donde un grupo de hortelanos funda una cofradía en honor de dicha imagen, constituyendo el origen de la devoción y patronazgo de la Virgen de las Angustias.
Su templo siempre se encuentra en el mismo lugar, en el campo, extramuros de la ciudad antigua, no lejos del río Darro y frontero a la huerta del convento de Santa Cruz la Real. Primero fue una sencilla ermita, dedicada a Santa Úrsula y Santa Susana, donde se forma una hermandad para sostener el culto de Nuestra Señora de los Dolores, bajo la advocación de las Angustias. Con el paso del tiempo sufre varias ampliaciones, así como nuevas edificaciones. El templo actual se comienza en 1663, bajo la dirección de Juan Luis Ortega, según trazas de Juan de Rueda Moreno, correspondiendo a los presupuestos del pleno Barroco. Su hermosa portada está labrada en piedra de Sierra Elvira y la flanquean dos esbeltas torres. La planta corresponde al tipo jesuítico, con una sola nave y falso crucero, provisto por la interrupción de las capillas laterales. El retablo principal, elaborado con mármoles polícromos, se hace entre 1728 y 1760, según trazas de Francisco Perea y Porras. Un gran arco central comunica con el camarín, la pieza más deslumbrante, tanto por lo ingenioso de su arquitectura como por la riqueza de su decoración. En su ámbito central y sobre un artístico pedestal marmóreo se eleva la sagrada imagen.
La patrona de Granada cuenta siempre con la ferviente devoción de la monarquía española, destacando los Reyes Católicos, Felipe II, Fernando VI, Isabel II y Alfonso XIII, quienes emulan en donaciones y regalos, como muestra de su gratitud. Pero es la gran devoción del pueblo granadino, sin acepción de clases, la que resulta un hecho incuestionable. La protección de su Patrona es patente en todos los tiempos y ocasiones, invocada con ocasión de sequías, terremotos, epidemias de cólera, plagas de langosta, así como en numerosos episodios bélicos. Los fieles responden con votos y promesas, solemnidades y procesiones. El momento cumbre de esta devoción se renueva cada año con la procesión solemne del último domingo de septiembre. Aunque la fiesta litúrgica es el 15 del mismo mes, éste es el día de la Virgen, en el a que la celebración religiosa se suman las tradiciones populares, como los puestos de las típicas tortas y los frutos silvestres del otoño. La declaración canónica como Patrona de Granada tiene lugar en 1889, patronazgo que se hace extensivo al arzobispado. El 13 de septiembre de 1913 es coronada canónicamente y en 1927 su templo alcanza la categoría de Basílica menor.[ Juan Larios Larios ]
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