| (granada, 1865-riga, letonia, 1898). Escritor y diplomático, de nombre Ángel Ganivet García. Nace en el seno de una familia que procede de la mediana burguesía granadina. Hijo de un menestral aficionado a la pintura y de una hija de molineros, el futuro escritor crece al cuidado de su madre, Ángeles García de Lara, y de su abuelo materno, porque su padre fallece de cáncer "otra versión habla de suicidio" cuando Ganivet tiene nueve años. Cursa en la Universidad de Granada estudios de Filosofía y Letras, donde obtiene la licenciatura en 1888. Al año siguiente se traslada a Madrid para doctorarse en Letras y para concluir la licenciatura en Derecho. También en 1889 oposita con éxito para ayudante en el Cuerpo de Archivos, Bibliotecas y Anticuarios, destinándosele a la Biblioteca Agrícola del Ministerio de Fomento. Durante ese mismo año, Nicolás Salmerón rechaza la primera tesis doctoral con que Ganivet pretende lograr el grado de doctor en Filosofía y Letras, y que lleva por título "España filosófica contemporánea". En otoño, por fin, Salmerón acepta la segunda tesis, esta vez con un argumento completamente distinto a la primera, pues versa sobre la "Importancia de la lengua sánscrita y servicios que su estudio ha prestado a la ciencia del lenguaje en general y a la gramática comparada en particular". En 1890 se doctora en Filosofía y Letras por Madrid, y se licencia en Derecho por la Universidad de Granada.
En la primavera de 1891 coincide con Miguel de Unamuno en Madrid, y hasta junio frecuenta a diario su compañía y amistad. Ambos aspiran por oposición a dos cátedras de Griego, el escritor vasco a la de la Universidad de Salamanca y el granadino a la de su ciudad natal. El tribunal de las dos oposiciones, presidido por Marcelino Menéndez Pelayo, es el mismo, y mientras concede la plaza de Salamanca a Unamuno, la de Granada se la da a José Alemany. A partir de entonces, Ganivet inicia la preparación de oposiciones al Cuerpo Consular, y en 1892 aprueba las de vicecónsul. En julio de ese mismo año, toma posesión del viceconsulado en Amberes (Bélgica), y en agosto publica su primer artículo, «Un festival literario en Amberes», en El defensor de Granada . Antes de todo esto, en febrero de 1892, conoce a la cubana Amelia Roldán, con quien mantiene una agitada relación sentimental hasta el fin de sus días. En 1893 nace en París su hija natural Natalia, de corta vida, y en 1894 su hijo natural Ángel Tristán.
El día de Navidad de 1895 lo ascienden a cónsul de segunda clase en Helsingfors (hoy Helsinki) y el 31 de enero del año siguiente llega a la capital finlandesa. También en 1895 acaba su primera novela, La conquista del reino de Maya por el último conquistador español, Pío Cid . Esta obra, considerada por la crítica literaria y por el mismo Ortega y Gasset * como "una de las mejores novelas que en nuestro idioma existe", es una crítica en clave de humor a la colonización utilitarista del Congo por Bélgica; una colonización que Ganivet opone a las empresas aventureras de los conquistadores españoles en Indias, mucho más idealistas y novelescas éstas que aquéllas a juicio del escritor granadino.
En 1896 redacta los ensayos que componen Granada la bella y que luego salen publicados por entregas en El defensor de Granada . Entre 1896 y 1897 escribe las Cartas finlandesas , en las que ya pide un aprovechamiento deportivo de Sierra Nevada, y en el verano de 1897 publica en Granada su obra ensayística cumbre, el Idearium español . Durante ese mismo verano preside La cofradía del Avellano, una especie de academia helénica de amigos granadinos.
Hacia 1896, el catedrático de Derecho Civil en la Universidad de Granada José María Segura le enseña a Miguel de Unamuno unas correspondencias escritas desde Gante por Ganivet para El defensor de Granada . La lectura de estos textos mueve a Unamuno a retomar el contacto con su antiguo compañero de oposiciones a Griego. Surgen entonces unas interesantes cartas abiertas entre ambos intelectuales sobre el futuro del país a partir de las ideas que Ganivet expone en el Idearium . Dicha correspondencia epistolar aparece durante junio y septiembre de 1898 en El defensor de Granada . Y luego, en 1912, sale como libro, ya póstumo para Ganivet, bajo el título de El porvenir de España .
En 1898 vuelve a ser ascendido en su carrera diplomática y se le nombra cónsul en Riga (Letonia), adonde se traslada en agosto. Ese mismo año acaba Hombres del Norte , edita las Cartas finlandesas y también su segunda novela, Los trabajos del infatigable creador, Pío Cid . En noviembre envía el manuscrito de su auto teatral El escultor de su alma y el 29 del mismo mes se tira dos veces desde un barco al río Dvina (Riga), ahogándose en sus heladas aguas. Antes del suicidio ya se le diagnostica manía persecutoria. En 1925 se trasladan sus restos a Granada. [ Alberto Guallart ].
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