| (Gr).Municipio situado a 101 km. de la capital, perteneciente a la comarca de la Costa granadina * , con una altitud en su cabecera de 250 m. sobre el nivel del mar. Posee una superficie de 63 km 2 , y una población en el 2002 de 5.693 h. De éstos, casi 2.600 viven en Albuñol, y el resto en pequeños núcleos diseminados como La Rábita * o El Pozuelo. Existe una población extranjera del 2,15%, habiéndose producido un incremento demográfico del 8,40 % en el período intercensal 1991-2001. La población mayor de 65 años supone el 16,15% del total de la población, y la renta per capita familiar se sitúa entre los 6.975 y 7.800 euros.
Albuñol se sitúa en la vertiente suroeste de la Sierra de la Contraviesa * , en un valle al pie del monte de las Yeseras, en la margen izquierda de la rambla de su nombre, y el extremo sur de su término municipal se abre al litoral mediterráneo. En su economía la agricultura juega un papel importante; 610 ha están dedicadas a los cultivos herbáceos y 1.078 ha a los leñosos, destacando la judía verde, el almendro y la vid. Una actividad económica que surge con fuerza es el turismo rural, y más encuadrándose este municipio en las proximidades de la Alpujarra granadina * , destino de muchos turistas. Aún así, se dan otras actividades económicas de menor importancia, como la construcción, la hostelería, la intermediación financiera, el comercio y la industria de la madera y del corcho.
De su pasado prehistórico es testigo de excepción la famosa Cueva de los Murciélagos * , en la que se hallan en el siglo XIX un buen número de esqueletos con su ajuar. Tiene momentos de máximo esplendor en los siglos de la cultura árabe-andalusí, gracias a la eficaz explotación de sus recursos agrícolas. Es la capital del Gran Cehel, costa mayor del Reino Nazarí y de esa época data la importancia de la fortaleza costera de La Rábita, de la que hoy sólo quedan ruinas. Tras la conquista cristiana, estas tierras son adheridas a la Corona por Luis Zapata Portocarrero, recibiendo Albuñol el título de ciudad. En 1834 se convierte en la cabeza del partido judicial de su mismo nombre y a mediados del siglo XIX Albuñol conoce un considerable auge económico, gracias a la producción de vino y pasas que se exportaban al extranjero desde los puertos de La Mamola o La Rábita, y llega a contar con más de 7.000 h. Los principales monumentos son: la Iglesia Parroquial de la Virgen del Rosario (siglo XVII, reedificada en 1833), la Ermita de San Antonio del siglo XVII, el castillo y el Convento de San Gregorio del siglo XVIII. Las fiestas del municipio son el 17 de marzo, San Patricio; el 25 de abril, San Marcos; y en julio la feria de verano; y en noviembre la Festividad de Todos los Santos.[ Guillemo Alfaro Sánchez ]
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