(AL). Municipio del área urbana de Almería, situado a 11 km. de la capital, al pie de la Sierra de Alhamilla. Su término, cruzado por el río Andarax, ocupa una superficie de 46 km2 y cuenta con 2.663 h. que presumen de haber tenido antepasados musulmanes, moriscos y cristianos. Su cercanía a la costa la convierte en una de las puertas por donde entran a la península todas las culturas mediterráneas: los romanos fundan en su terreno la villa de Urci y los árabes le dan el nombre de Bayyana, origen de Almería como ciudad. Para los romanos, la villa de Pechina es una de las estaciones del itinerario de Antonino, el portus magnus que servía para el intercambio de productos textiles (seda y lino) con Bizancio y posteriormente es la sede de San Indalecio, uno de los siete varones apostólicos. Fue musulmana durante ocho siglos, siendo Bayyana la tercera cora del Emirato de Córdoba, con dirigentes propios como Umar ben Aswad al-Gassani, que la rodea de murallas y construye una espléndida mezquita, y Abderramán III que la erige como sede del almirantazgo califal.
Después la capitalidad de esta zona pasa a Almería en cuya taifa, regida por los Zuhayr, se integraba en el siglo XI, para pasar al reino almohade de Almería en el XIII e incorporarse al estado nazarí de Granada hasta la conquista castellana a finales del XV. Tras la entrega de Almería a los Reyes Católicos, la población se convierte en una de las alquerías más ricas del valle, habitada por moriscos y, tras la expulsión parcial de éstos en 1568 (parte de la población andalusí permanece o regresa), entran algunos colonos de Valencia y Murcia. Durante los siglos XVIII al XX aumenta su población debido a la riqueza de sus tierras, que cuentan con casi 700 explotaciones agrarias. Hoy sus habitantes se dedican al cultivo de olivos, morales, higueras y naranjos. Celebran fiestas patronales en honor de San Indalecio, en mayo, y de la Virgen del Carmen, junto a la Semana Santa, con la tradicional "quema del Júas", y el "jueves lardero" con celebración campestre en los alrededores del río acompañados de exquisita gastronomía y mejor vino. En su patrimonio monumental destacan el Balneario, famoso por sus aguas bicarbonatadas; la iglesia parroquia que conserva su trazado árabe en su nave principal que se eleva sobre bellos arcos ojivales; el Palacete de verano, adosado a la iglesia y dos morabitos que se conservan como ermitas. La belleza del paisaje verde de la vega que rodea el municipio invita no sólo a disfrutar del blanco casco urbano de trazado morisco, sino de sus parajes naturales, entre los que destaca El Marraque, con un manantial de agua aprovechado ya por los árabes para el riego de las tahullas de tierra.
Para más información, visite Almeríapedia: http://almeriapedia.wikanda.es/wiki/Pechina
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