(HU). El municipio de Ayamonte, con 16.604 h., pertenece a la provincia de Huelva, de cuya capital dista 47 km., y se sitúa en el extremo más occidental del litoral andaluz. Con una superficie de algo más de 14.000 ha, limita al norte con el municipio de San Silvestre de Guzmán * , al este con el municipio de Villablanca * e Isla Cristina * "este último ya en el litoral". Hacia el oeste limita con el río Guadiana, el cual hace frontera natural con Portugal. Su población principal, junto con la de Lepe * , puede ser considerada como cabecera de la Comarca de la Costa Occidental * , a la cual pertenecen todos los municipios limítrofes mencionados. Pese a que sus ligazones históricas la vinculan con lo que se considera como Comarca del Andévalo * al norte, tanto la desarticulación de esa comarca en su eje longitudinal, como el dinamismo de la costa de Huelva, convierte al municipio de Ayamonte en la ventana por la que los municipios más meridionales del Andévalo Occidental * aspiran a asomarse.
Tanto su condición fronteriza como su ubicación en la desembocadura de este río marcan esencialmente la identidad del municipio, así en su historia como su economía. La tradición productiva de este municipio está vinculada al mar en gran parte, sin embargo en las últimas décadas sus tierras adquieren un nuevo valor para los cultivos con las explotaciones de cítricos. Los anteriormente más abundantes cultivos de secano, cereales y olivos ceden terreno frente a estas nuevas plantaciones, aprovechando los abundantes recursos hídricos aportados por el trasvase Piedras-Chanza. En esta actividad también es influyente la alta insolación que recibe a lo largo del año, con apenas ocurrencia de heladas en su parte más meridional. Estas bondades climáticas y su litoral justifican el también reciente desarrollo del turismo, siguiendo los pasos de la vecina Isla Cristina. No obstante, la dinámica litoral de su costa presenta unos perfiles inestables, en parte por la desembocadura del Guadiana y los efectos de algunas obras en el litoral portugués.
En esta desembocadura comparte protagonismo con la población portuguesa de Vila Real de Santo António, ya que ambas poblaciones mantienen puerto pesquero y deportivo y una importante dedicación al turismo. Las aguas serenas con poco fondo de la desembocadura del Guadiana permiten estos buenos abrigos, a pesar de los inestables bajos que requieren habituales dragados.
La construcción del puente internacional sobre el Guadiana a comienzos de los años noventa del siglo XX da un nuevo impulso a la zona, que ya demandaba semejante infraestructura. Ayamonte se convierte así en un polo principal en la red de comunicaciones de Andalucía, colocándose en el extremo oeste de su red de autopistas e integrándose en una política fronteriza al amparo de la Unión Europea de la que indudablemente saldrá beneficiado económicamente.
Este hito en las comunicaciones andaluzas supone un importante incentivo para el comercio y el turismo, actividades que junto a las prósperas explotaciones agrícolas se muestran como importantes alternativas. El sector pesquero, con tanto arraigo en Ayamonte, lleva ya sufriendo un importante retroceso, castigado por una crisis que se presenta como estructural en todo el litoral andaluz. En definitiva, la diversidad económica presenta unas buenas perspectivas para su población, convirtiéndose incluso en polo de atracción de mano de obra.
Los orígenes de la ciudad de Ayamonte se remontan a época romana, de la que quedan algunos vestigios en Isla Canela y los cimientos de lo que después es una fortaleza árabe. Hoy día no se conserva dicho monumento, dando lugar a un parador. La primera constancia histórica del topónimo Ayamonte aparece en la obra de Mohammed Arrasi en el siglo X. En el siglo XIII es conquistada por Sancho II de Portugal, que la cede a la Orden de Santiago, pasando así al dominio de Castilla aunque de nuevo es cedida por Alfonso X El Sabio, como dote por el matrimonio de su hija Beatriz. En 1335 vuelve a formar parte de Castilla ya definitivamente y por la fuerza. Esta acción sería ya parte de la continua violencia que sufre esta zona fronteriza, fruto de la cual quedan los vestigios de fortalezas y puestos de vigilancia y aduanas a lo largo del Guadiana en su curso bajo. A partir de este momento cobrará mayor interés su valor estratégico y su población, segregándose del Condado de Niebla y formando parte de un marquesado con las villas de Lepe, La Redondela, San Silvestre de Guzmán y Villa Blanca al más puro estilo medieval en la organización defensiva del territorio.
De su relevante historia queda un importante patrimonio, como el mismo barrio de la Villa, las antiguas casas de indianos y los llamados brasiles, grandes mansiones con patio central. Como monumentos destacan la iglesia de Nuestra Señora de las Angustias del siglo XVI, patrona de la ciudad; la iglesia de San Salvador, levantada sobre una antigua mezquita; y la del Convento de la Merced, ambos de siglo XV. Sus fiestas más importantes son las patronales de Las Angustias, el 8 de septiembre, teniendo también prestigio su Semana Santa y romerías como la de la Cruz. Alberga, además, el Festival Internacional de Música Ciudad de Ayamonte. En sus alrededores se encuentra Isla Canela, playa turística en expansión, y la aldea de pescadores Punta del Moral. [ Jesús Gabriel Moreno Navarro ].
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