(GR).Municipio situado a 68,6 km. de la capital, perteneciente a la comarca Costa Tropical de Granada, con cabecera a una altitud de 95 m. sobre el nivel del mar. Posee una superficie de 35 km 2 , y una población de 12.063 h. según su padrón municipal a principios de 2006. De éstos más de 11.800 viven en la localidad de Salobreña, y el resto es población dispersa repartida en tres pequeños núcleos: Lobres, La Caleta y La Guardia. Existe una población extranjera de alrededor del 9,50 % (cuya principal procedencia en 2006 era Reino Unido), vinculada a las actividades turísticas y a la residencia en la etapa de jubilación. La población mayor de 65 años es en Salobreña del 15,23%, y la renta per cápita familiar se sitúa entre los 9.300 y los 10.200 euros. En cuanto a sus características climáticas, se pueden considerar las típicas del mediterráneo semiárido, con un régimen térmico claramente subtropical. La temperatura media anual se sitúa por encima de los 17º C, con medias invernales en torno a los 12º C, y de 24º C en los meses más cálidos; mientras que la pluviometría no llega a 500 milímetros al año.
En la economía de Salobreña la agricultura juega un papel de complementariedad a la actividad turística, con 340 ha dedicadas a los cultivos herbáceos y 913 a los leñosos, destacando en regadío el chirimoyo, con 476 ha, y la caña de azúcar, con 57 ha, y, en secano, el almendro. Otras actividades económicas de mayor importancia son las relacionadas con el turismo, la construcción, la hostelería, las actividades inmobiliarias, los servicios a las empresas, el comercio, el transporte, los almacenamientos y las comunicaciones. En relación con los equipamientos sociales, posee seis centros de enseñanza básica, dos de secundaria, y uno de educación para adultos. También cuenta con un centro de salud, dos consultorios y tres bibliotecas públicas.
La historia de Salobreña cabe remontarla al periodo Neolítico, con numerosos hallazgos arqueológicos en la zona. Los fenicios se asientan en el siglo XIII a.C., fundando la antigua Selambina, y después, los cartagineses, pasando a depender de Gadir (Cádiz). La posición estratégica de Salobreña hace que la conquista por los romanos fuese bastante temprana (siglo II a.C.), como así lo atestiguan los numerosos restos de esta época encontrados en diferentes lugares de la zona. Durante este periodo Salobreña es conocida como Segalvina, y como tal consta en las actas del Concilio de Illiberis (Elvira). En el año 713, sucede la llegada musulmana, y Salobreña es una alquería, con notable importancia dentro del territorio costero de la cora de Elvira (actual Granada) y, a la desmembración del Califato, sucede la taifa de los Banu Zirí granadinos en el XI, para formar parte en el XIII del reino almohade de Granada. Después se incorpora al estado nazarí, cobrando importancia por estas tierras la caña de azúcar y la elaboración de seda. El en el año 1489 es conquistada por las tropas de los Reyes Católicos, permaneciendo casi toda la población autóctona, muy disminuida después de la sublevación de los moriscos en 1568 y la drástica intervención del Marqués de Mondéjar. La situación estratégica de Salobreña es importantísima, por lo que su castillo se conserva como fortaleza militar, aunque también alberga un palacio en la época nazarí, llegando incluso a ser prisión de más de un monarca (Yusuf III, Mohamed VIII o Mohamed IX). Francisco Ramírez de Madrid es nombrado alcaide del castillo en recompensa por la conquista del lugar. Dicho castillo conserva su importancia militar hasta el siglo XVIII, por lo que se llevan a cabo en él importantes obras de reforma.
Durante la Guerra de Independencia, Salobreña se alía con las partidas de la costa contra las tropas francesas. Ya en el siglo XX, la historia más reciente de Salobreña va unida al resurgimiento de la industria azucarera, que es cuando se amplía el perímetro de la villa y se derriban las antiguas murallas. En la década de los sesenta comienza el crecimiento turístico en la zona y Salobreña se expande con la construcción de áreas zonas residenciales y de veraneo.
Entre los monumentos más importantes destaca el Museo Arqueológico Municipal Villa de Salobreña, la iglesia parroquial del Rosario y, por supuesto, el Castillo de época musulmana. Las fiestas de mayor celebración son el día de la patrona, y el 25 de Junio, posterior a la noche de San Juan, celebrado en Salobreña con las típicas hogueras. [ Guillermo Alfaro Sánchez ].
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