|
GUZMANES, LINAJE DE LOS |
VOLVER |
|
En el antiguo Reino de Sevilla, incluso en gran parte de la Andalucía cristiana del Valle del Guadalquivir, durante los siglos XIII, XIV y XV, las diversas ramas "principales y secundarias" del linaje de los Guzmanes constituyen en su conjunto un prolijo y heterogéneo grupo social nobiliario integrado por ricos hombres y caballeros hidalgos, poderosos e influyentes en toda la Frontera. Ningún otro linaje nobiliario andaluz alcanza durante la Baja Edad Media castellana niveles de rentas, señoríos, privanza y privilegios regios comparables a los adquiridos por los numerosos miembros de esta familia sevillana, no siempre bien avenida políticamente, para las ciudades, villas y lugares de sus propiedades señoriales. El primero en llegar a Andalucía, con la conquista cristiana del siglo XIII, es Pedro Núñez de Guzmán, adelantado mayor de Castilla, que participa activamente en la ocupación Sevilla y recibe por ellos propiedades en el repartimiento de esta ciudad en 1253. De su matrimonio con Urraca Alfonso, hermana de Fernando III, nace en 1255 el mítico Alfonso Pérez de Guzmán * , "el Bueno". Todos los miembros posteriores del linaje se sienten herederos de este antepasado común, fundador de la dinastía en nuestra región a caballo entre los siglos XIII y XIV, junto a su esposa María Alfonso Coronel. Resulta complicado analizar las diversas ramas del linaje en Andalucía, por lo que es necesario ceñirse sólo a las más importantes durante la Baja Edad Media. La casa condal de Niebla y ducal de Medina Sidonia es, sin duda, la más poderosa e influyente de los Guzmanes. Descendientes directos de Alfonso Pérez de Guzmán, "el Bueno", son durante los siglos XIII-XV los señores de las poblaciones más significativas del litoral atlántico andaluz, como Sanlúcar de Barrameda, Vejer de la Frontera, Chiclana, Rota, Trebujena, Chipiona, Medina Sidonia, y gozan además de posesiones significativas en el Aljarafe sevillano y en el antiguo reino de Niebla (Huelva). Otra rama andaluza, aunque menor, fue la de los Guzmanes, señores de Gibraleón y Olvera, que alcanzan notable prestigio como alguaciles mayores de Sevilla durante el siglo XIV. Los Guzmanes señores de Orgaz, Torrijos y La Serrezuela, no consiguen ni la privanza ni la autoridad política regional de sus primos sevillanos, aunque destacan entre los miembros de la oligarquía municipal de Toledo y Sevilla durante el siglo XV. Por su parte, los Guzmanes señores de Torralba, gestados en una rama menor de la fecunda casa de Niebla, gozan de un pequeño señorío en el Aljarafe y son reconocidos como caballeros hidalgos sevillanos desde el siglo XIV. También durante el siglo XIV se asientan en la ciudad de Córdoba los Guzmanes llamados de "el Bayo", participando en el gobierno local. Por último, ya a finales del siglo XV, se consolida otra rama menor de los Guzmanes sevillanos en la raya misma de la frontera de Granada, la de los señores de Teba y Ardales (Málaga), que participan activamente en la defensa de la misma. [ Manuel García Fernández ].
|
|