(madrid, 1926). XVIII duquesa de Alba, de nombre María del Rosario Cayetana Fitz-James Stuart y Silva Falcó. Aunque nace en el madrileño palacio de Liria, propiedad de su familia, Cayetana de Alba está desde su infancia muy vinculada a Andalucía, y especialmente a Sevilla, donde tiene su residencia en el palacio de Las Dueñas, también patrimonio de esta casa ducal. Es hija de Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó Portocarrero, XVII duque de Alba, descendiente por línea directa de Jacobo II de Inglaterra, y de Rosario de Silva y Guturbay, marquesa de San Vicente del Barco. Ahijada de los reyes de España Alfonso XIII y Victoria Eugenia, será desde su adolescencia duquesa de Montoro "título que, según manifiesta en alguna ocasión la propia Cayetana, elige por ser "el más andaluz de todos"" hasta que hereda de su padre en 1953 el título de la Casa de Alba. Cuando tiene ocho años muere su madre de tuberculosis, y marcha a París a estudiar por indicación paterna. La trágica circunstancia de la muerte de su madre le imprime un carácter fuerte y a la vez solidario, ya que el conocimiento del dolor a edad tan temprana configura una forma de ser "que es de dominio público" por la que Cayetana de Alba se vuelca en todo tipo de obras benéficas y de ayuda a los desfavorecidos de la vida. Las circunstancias le llevan a residir en París, Londres y otras ciudades europeas.
Pasión por Sevilla. También pasa temporadas en Sevilla con su tía Sol, duquesa de Santoña y hermana de su padre, quien le inculca la pasión por la capital andaluza y por los toros, aunque la fascinación por la tauromaquia también le llega de su padre, que es aficionado y gran amigo además de Joselito el Gallo. El duque de Alba es un asiduo de la Feria de Abril de Sevilla, lo que, asegura Cayetana de Alba, contribuye a despertar su amor por la ciudad. Dos años después de quedar huérfana de madre, otro suceso impacta en su vida: durante la noche del 17 de noviembre de 1936, el palacio de Liria es bombardeado por la Legión Cóndor alemana y posteriormente saqueado por los milicianos que defienden el Madrid convulso del primer otoño de la guerra civil. Aunque el duque de Alba y su hija se encuentran a salvo en Londres desde el inicio de la guerra, y los objetos de más valor, como el testamento de Fernando el Católico o las obras de arte, se hallan en otros lugares más seguros, el episodio supone un duro golpe sentimental para la familia. Cayetana de Alba se casa en Sevilla a los 21 años con Luis Martínez de Irujo y Artracoz, duque de Sotomayor, y seis años después, en 1953, muere su padre y hereda el título de duquesa de Alba. De este su primer matrimonio nacen sus seis hijos, que también ostentan títulos ducales. En 1972 fallece Luis Martínez de Irujo, y Cayetana de Alba queda viuda hasta que vuelve a contraer matrimonio en 1978 con Jesús Aguirre * .
Acorde con la tradición familiar, la duquesa de Alba participa activamente de la vida social y cultural española. Su padre, entusiasta de las artes y las letras, a menudo reúne en tertulia a intelectuales en el palacio de Liria, a quienes presenta a la futura duquesa.
Pintura y flamenco. Las dos mayores pasiones de Cayetana de Alba dentro del arte son la pintura y el flamenco, que no sólo admira sino que también cultiva. Desde niña visita el Museo del Prado y siempre manifiesta inquietudes artísticas e intelectuales. Aprende a bailar flamenco con Enrique el Cojo, y en sus palacios posee tablaos donde poder practicar este arte. También pinta y vende sus cuadros con fines benéficos, y ejerce desde su juventud el mecenazgo de artistas.
En cuanto a la vida social, la decimoctava duquesa de Alba protagoniza desde muy joven las portadas de sociedad. Su condición de Grande de España no impide su proximidad al pueblo, ya que, como declara en diversas ocasiones, la pasión por vivir y la sencillez está por delante de los títulos nobiliarios. Bajo su auspicio visitan Sevilla los príncipes de Mónaco, Jacqueline Kennedy, Winston Churchill "emparentado con los Alba" o Sofía Loren; pero también se le puede ver asistiendo a un bautizo de familias gitanas o ayudando a los más necesitados en plena calle. Cayetana de Alba participa en causas benéficas, y preside entidades como la Asociación de Donantes de Sangre o la Asociación Sevillana de Esclerosis Múltiple. También se siente cercana al pueblo gitano, hasta el punto de que es mecenas de la Hermandad de los Gitanos de Sevilla y Camarera de Honor de María Santísima de las Angustias Coronada, imagen titular de la hermandad, en cuyo manto figura el escudo de la Casa de Alba.[ Jesús Chacón ]
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