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ALCORES, LOS |
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(SE). Comarca enclavada en la Campiña* andaluza dentro de la Depresión del Guadalquivir, se encuentra enmarcada por los ámbitos de la Vega al Norte, el área metropolitana de Sevilla al Oeste, la comarca de Morón al Sur y la de Écija al Este. El territorio alcoreño se corresponde, desde el punto de vista comarcal, con el representado por la presencia de una ciudad media que supera los 20.000 h. (en este caso la localidad de Carmona), y que posee un extenso término municipal pero que genera una débil área de influencia. Articula, junto con la comarca de Écija, el grueso de la Campiña sevillana, y se caracteriza sobre todo por poseer un nítido escarpe que pierde salto de Carmona a Alcalá de Guadaíra. Su morfogénesis deriva de la reactivación neotectónica del Bajo Guadalquivir, que localmente se concreta en la actuación de una falla o flexión sobre materiales consolidados.
Esta cornisa de Los Alcores aparece catalogada, dentro del Plan Especial del Medio Físico de la Provincia de Sevilla (Junta de Andalucía, 1988), como Paisaje Sobresaliente, y constituye la verdadera espina dorsal de la comarca, afectando a los municipios de Mairena, El Viso y Carmona. Resulta ser un relieve tabular ligeramente elevado respecto al entorno, con dirección SO-NE, altitud entre los 75 y los 200 m., y pendientes alrededor del 6-8%. Está drenado por arroyos intermitentes, presenta una alta susceptibilidad a la erosión, y la vegetación ha sido reemplazada casi en su totalidad por terrenos de cultivo. La problemática que manifiesta es la de un alto grado de pérdida de suelo, transformaciones agrícolas, la degradación de laderas y la proliferación de urbanizaciones y parcelaciones.
Uno de los rasgos más sobresalientes de la zona es su hidrología, basada en un importante acuífero situado en las calcoarenitas. Esta reserva ha sido utilizada desde muy antiguo por las poblaciones del entorno. Sin embargo, en la actualidad se encuentra bastante sobreexplotada, registrándose un grave descenso de sus niveles en diversos sectores, y resultando su recarga un problema, ya que ésta se produce exclusivamente con agua de lluvia. Otra característica de Los Alcores es la sismicidad histórica que ha registrado, ya que se inscribe dentro de un contexto de inestabilidad tectónica. El motivo es que esta unidad se encuadra en la zona de stress sísmico que, de Norte a Sur, une el Valle del Guadalquivir con la Serranía de Ronda y el litoral mediterráneo gaditano.
La litología de calcarenita, que aflora en los estratos superiores, se explota tradicionalmente como recurso de cantería para construcción y pavimentación en toda la provincia, destinándose principalmente a monumentos históricos y a las casas nobles de las poblaciones de la comarca, y abasteciendo igualmente a la ciudad de Sevilla. También debe recordarse su uso como relleno de pavimentos a través del tratamiento y tamizado de la misma, que da lugar al conocido como albero* de Sevilla. Por su parte, la adyacente y complementaria vega de Carmona, de 20.400 h., presenta varios motivos que le otorgan interés: ha sido uno de los primeros espacios colonizados y cultivados para la producción intensiva de trigo en la época romana; ofrece además una magnífica perspectiva desde la cornisa de Los Alcores, desde la que se domina una amplísima cuenca visual marcada por el cromático contraste con las tierras en barbecho o cultivadas; y, por último, posee unos suelos de gran valor agrícola, con excelentes producciones de cereal en secano.
La comarca de Los Alcores tiene una extensión superior a los 1.000 km2, si bien más del 90% corresponde al extenso término de Carmona, localidad que se sitúa a 235 m. sobre el nivel del mar. La población total se aproxima a los 60.000 habitantes, resultado de la suma de los casi 26.000 de Carmona más los cerca de 17.000 y 16.400 de Mairena y El Viso del Alcor, respectivamente, según datos de los padrones municipales en 2002. Sin embargo, la densidad demográfica no es demasiado elevada (58,19 hab./km2), debido a la referida amplitud comarcal. Por el contrario su ritmo de crecimiento es significativo, mayor que el regional, aunque ralentizado en los últimos años. De ello deriva una estructura demográfica relativamente joven, con tasas de escolaridad en enseñanza básica y media claramente superiores a los valores medios andaluces.
El reparto por sectores de la población ocupada es más equilibrado que en el conjunto regional, puesto que casi el 20% se sigue dedicando a la agricultura, más del 15% a la industria, y un llamativo 23% a la construcción (el doble que en Andalucía), como consecuencia de la actividad urbanizadora que caracteriza a este espacio periurbano de clara tendencia metropolitanizadora. Sin embargo, en los usos del suelo destaca la actividad agrícola, con casi un 12% de superficie en riego y más del 84% en secano. Los servicios no están todavía demasiado desarrollados, como prueba de ello destaca el hecho de que la propia ciudad de Carmona sólo presente 14 plazas turísticas por cada 1.000 h., a pesar de su destacadísimo patrimonio y de haber incrementado su oferta hotelera y de restauración en los últimos años.
En relación con las carreteras debemos decir que la Red de Interés General del Estado está representada por la Nacional IV, una carretera de doble vía que en la actualidad transcurre por las afueras de Carmona. En la Red Intercomarcal de la Junta de Andalucía destaca la denominada A-455, que supone todo un eje vertebrador de este ámbito, puesto que comunica entre sí a Alcalá de Guadaíra, Mairena del Alcor, El Viso del Alcor y Carmona, discurriendo en paralelo por encima del escarpe de Los Alcores, y conectando además la Autovía del 92 con la N-IV.
Existe, además, el proyecto de ejecutar una autovía que enlace igualmente la A-92 con la N-IV, para descongestionar de este modo el tráfico de la mencionada A-455 (antigua comarcal 432). Se trata de la calificada como Autovía de Los Alcores, cuyo posible trazado parece acercarse cada vez más a los núcleos de Mairena y El Viso, que verían así reforzada su vocación metropolitana. No obstante, en los últimos tiempos esta idea parece perder fuerza e imponerse como solución a la intensidad de los flujos la mera circunvalación de las localidades de Mairena y El Viso sobre la cornisa alcoreña.
En el extremo opuesto de este tipo de comunicaciones se sitúan dos vías cuyo origen común es el de ser antiguas líneas de ferrocarril hoy desmanteladas. Para una de ellas, la que circula a los pies del escarpe, se proyecta la Vía Verde de Los Alcores, que tiene uno de sus orígenes en la antigua estación de San Francisco de Guadaíra, enclavada en las proximidades del casco histórico de la población de Alcalá, y que discurre hasta la estación de Carmona Baja. Ésta se sustenta sobre el antiguo Ferrocarril Sevilla-Carmona, que es inaugurado en su integridad en 1883 y que en esta zona permanece en servicio hasta 1968. Tras su cierre se procede al levantamiento completo de las vías en el tramo reseñado. No obstante, gran interés presenta también la estación de Guadajoz, desde la cual encontramos el trazado de otro ferrocarril ya desmantelado, que llegaba hasta la estación de Carmona Alta. Este ferrocarril, de 14 km. de longitud, conserva todo su trazado sin ocupaciones, conformándose por tanto como un magnífico acceso ligero para los usuarios de la propuesta de Vía Verde.
Cabe mencionar, además, la existencia de dos organismos supramunicipales orientados al Desarrollo Local. Por un lado tenemos la Sociedad para el Desarrollo de la Comarca de Los Alcores de Sevilla (técnicamente Fomento Los Alcores S.L.), impulsada por la sociedad Sevilla Siglo XXI, de la Diputación Provincial, y participada por los ayuntamientos de Carmona, Mairena y El Viso. Sus objetivos son los de promover, canalizar y gestionar cualquier tipo de actuación a favor del Desarrollo Local en el área de sus municipios, surgiendo de la necesidad de dotar a la comarca de un instrumento de dinamización socio-económica con objeto de aprovechar todas las posibilidades de actuación en el medio. Por su parte la Asociación para el Desarrollo de La Campiña-Los Alcores de Sevilla aparece en relación con el Programa de Desarrollo y Diversificación Económica de las Zonas Rurales (Proder, período 1996-1999), y pretende servir de núcleo de unión y representación de todos los particulares, entidades y agentes socio-económicos interesados en el desarrollo integral de los municipios que componen la comarca (ocho en total), con cabecera compartida entre Carmona y Écija (aunque con mayor peso, al menos administrativo, de la primera). [ Jesús Ventrua Fernández ] |
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