(camas, sevilla, 1940). Matador de toros. Francisco Camino Sánchez, uno de los grandes del toreo sevillano, bautizado por su precocidad y su innata facilidad para entender el comportamiento de los toros como el Niño Sabio de Camas, Paco Camino nace en esta localidad sevillana, cuna de toreros, el 14 de diciembre de 1940. Su padre, Rafaelillo de Camas, prueba suerte en el toreo y finalmente se hace banderillero, lo que pudo influirle para tomar la decisión de ser torero. Lo hace muy pronto, pues con tan sólo nueve años ya torea su primera becerra en el matadero local y con doce torea en público en Cumbres Mayores (Huelva), donde también se produce su debut de luces en 1955. Ese día torea con Diego Puerta, con quien tantos carteles compartiría en la década de los sesenta, en la que los dos son piezas claves. El 7 de septiembre de 1958 debuta con picadores en la plaza de Zaragoza, lo que supone el punto de partida de una carrera meteórica como novillero. Tanto es así que en 1959 lidera el escalafón novilleril con 45 tardes, año en el que recibe sus primeras cornadas en Zaragoza y Alcañiz como anticipo de los graves percances que jalonan su posterior trayectoria como matador de toros.
Inteligencia en el ruedo. Paco Camino sorprende en estos primeros años de su carrera por su innata facilidad ante el ganado y su capacidad para resolver los problemas que le plantean los novillos. Esta inteligencia será una de las señas de identidad del que luego se definiría como un torero poderoso no exento de arte. Con las credenciales de ser el número uno de la novillería toma la alternativa en Valencia el 17 de abril de 1960 de manos de Jaime Ostos y con Mondeño como testigo, con toros de Antonio Urquijo. Camino había firmado para esa primera temporada como matador de toros una exclusiva con el empresario taurino vasco Manuel Martínez Flamarique, Chopera, consistente en cuarenta corridas a 110.000 pesetas, lo que da una idea del interés que despierta el nuevo torero. Al final torea ese año, destacado por el propio diestro como uno de los mejores de su carrera, 70 corridas, sin pisar los cosos de Sevilla ni Madrid.
Estas asignaturas pendientes las afronta en 1961. A Sevilla va la tarde del 19 de abril de 1961 con Antonio Ordóñez y Mondeño, y corta una oreja al día siguiente. Madrid se le resiste más. Confirma el 12 de mayo con Julio Aparicio y José María Clavel y pasa en blanco tanto esa tarde como las otras dos que tiene contratadas en San Isidro. El público de Las Ventas le mira con escepticismo en principio, algo que el Niño Sabio se encargará de romper a no mucho tardar. Esa segunda temporada como matador la concluye con 68 corridas y cuatro percances de consideración. Un toro de Pablo Romero le hiere en el recto en la feria de San Fermín y, apenas reestablecido, en agosto, otro de Atanasio Fernández le produce graves destrozos en la femoral. Tan grave es el percance que Camino recibe la extremaunción en la misma enfermería de la plaza. Sin embargo, estas fuertes cornadas no minan su ánimo y en 1962 ocupa el puesto de primera figura del toreo con 70 corridas de toros. Al final de esta temporada viaja a América. Confirma en la Monumental de México el 16 de diciembre de 1962. Llega a ser uno de los grandes ídolos de la afición azteca, como antes lo son Cagancho o Manolete, y todavía recuerdan los aficionados la faena que cuaja al toro Traguito de Santo Domingo en la plaza El Toreo, una de las cumbres de su trayectoria en tierras mexicanas.
Las siguientes temporadas torea en torno a las 70 corridas y, aunque algunos biógrafos hablan de un bache entre 1963 y 1967 "donde se pone de manifiesto lo que sus detractores llaman la "mandanga" de Camino, término acuñado por el periodista Antonio Díaz Cañabate", lidera el escalafón en 1963 con 76 tardes y 1966 con 95 corridas. Es la época en la que comparte el peso del toreo con diestros como Diego Puerta, El Viti y el arrollador Manuel Benítez El Cordobés. Con este último tiene un enfrentamiento en la plaza de Aranjuez el 1 de mayo de 1965, cuando los dos toreros se ensalzan en una famosa pelea por un quite que le hace Camino a un toro de Manuel Benítez. Ese mismo año de 1965, Paco Camino protagoniza la película Fray torero .
Camino de la cumbre. Pero la etapa de plenitud de este torero se sitúa en la década que va desde 1967 hasta 1977. Camino ya es un torero hecho, maduro, que se dedica a disfrutar de su propio toreo y a cuajar una gran cantidad de faenas históricas, muchas de ellas en la plaza que tanto se le había resistido, Las Ventas. Prueba de ello son las tres orejas que corta el 18 de mayo de 1967 a una corrida de Juan Pedro Domecq y las dos que consigue el 26 de mayo a un toro de Benítez Cubero. Al año siguiente vuelve a cortar tres orejas el 13 de mayo y en 1969 torea cinco tardes en San Isidro, destacando la gran faena a un toro de Baltasar Ibán el 16 de mayo. La cumbre de sus triunfos madrileños se produce en 1970, cuando torea en solitario hasta siete toros de otras tantas ganaderías y corta nada menos que ocho orejas en una tarde pletórica de madurez y poderío. Pero todavía quedan grandes faenas en esta plaza, como la que le hace al toro Serranito de Pablo Romero en 1971, la del toro de Manuel Arranz en 1972 o la del toro de Juan Pedro Domecq en 1973. Y así hasta diez salidas a hombros por la Puerta Grande. Pero en estos años de plenitud Sevilla también disfruta de Camino, a pesar de que el torero reconoce haber tenido en la Maestranza "buenas tardes, pero nunca una tarde excepcional". En la Feria de Abril de 1967 corta cuatro orejas en tres tardes y otras cuatro en 1969.
En pleno apogeo de su trayectoria, el 3 de junio de 1973 llega la fatídica tarde de Barcelona. Un toro de Atanasio Fernández coge a su hermano, el banderillero Joaquín Camino, a la salida de un par y le infiere dos cornadas, una de ellas mortal en el hemitórax. Paco Camino, muy afectado, corta la temporada. Reaparece ese invierno en América y en la temporada de 1974 suma 60 contratos, con triunfo sonado en la corrida de la Beneficencia de Madrid con el que pone de acuerdo a aficionados y crítica. Torea medio centenar de corridas en las temporadas de 1975 y 1976 y ya en 1977 se despiertan los primeros rumores sobre una posible retirada. En efecto, la última corrida en España la torea en Logroño el 22 de septiembre y el 1 de abril de 1978, su apoderado Manuel Chopera le corta la coleta después de actuar en México una corrida de Mimiahuapam con Manolo Martínez y Eloy Cavazos. Pero ésta sería una retirada temporal, ya que el 10 de mayo reaparece en Jerez alternando con Curro Romero y Emilio Muñoz. Veinte días después, el 30 de mayo, se anuncia en Aranjuez, donde sufre una cornada gravísima en el cuello que está a punto de costarle la vida y otra en la pierna de la que tarda en recuperarse, por lo que el resto de la temporada permanece alejado de los ruedos. Quizá con la intención de demostrarse a sí mismo que ese percance no iba a forzar su adiós definitivo, vuelve a torear en 1981 y 1982, temporadas en las que no alcanza la veintena de corridas. La última corrida la torea en Valladolid el 23 de septiembre de 1983 compartiendo cartel con El Niño de la Capea y Vicente Ruiz El Soro. Todavía ese año viaja a América, donde se despide de la afición de Venezuela, Ecuador y Colombia. Pero ésta es la despedida definitiva, pues a partir de entonces Camino sólo actúa en contados festivales taurinos y vive dedicado a sus negocios y a la ganadería que posee, de origen Santa Coloma, un encaste que siempre le gustó en su época de matador de toros.
Paco Camino se vuelve a vestir de luces de forma excepcional el 26 de septiembre de 1987 en Nimes (Francia) para dar la alternativa a su hijo Rafael. Ese día toma la alternativa también Miguel Baez Litri de manos de su padre, por lo que se reúnen dos veteranos que habían marcado las décadas de los cincuenta y sesenta. Camino mata un solo toro de Jandilla y corta una oreja, demostrando que el toreo seguía vivo en su interior.
De Camino se ha escrito mucho, y no siempre bien. Sin embargo, el paso del tiempo da la razón a quienes habían visto en él a un superdotado del toreo, una de las figuras más importantes de todos los tiempos. Quizá el inteligente dominio que este camero ejercía sobre los toros jugara muchas veces en su contra, tal y como refleja uno de sus biógrafos, Carlos Abella, en esta frase: "Hubo de hacerse perdonar esa facilidad cada tarde durante más de veinte temporadas". El también periodista Paco Aguado lo define así: "De talla y proporciones perfectas y con una inteligencia torera muy superior a la de la media, el que llamaran Niño Sabio de Camas fue un diestro de amplio espectro, largo en concepto y en conocimientos, sobre todo de las condiciones del toro y un sutil arquitecto de la técnica". En 2004 es elegido hijo predilecto de Camas, el pueblo que le ve nacer a la vida y al toreo. [ José Enrique Moreno ] || Camino , Rafael. (madrid, 1969). Torero de nombre Rafael Camino Sanz, hijo de Paco Camino. Toma la alternativa el 10 de junio de 1987 en Nimes (Francia), de la mano de su padre, y la confirma en México ese mismo año. La de 1997 es la temporada en la que torea más festejos. Se despide de los ruedos en septiembre de 2003.
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