(HU).Municipio de la provincia de Huelva, enclavado en la comarca de la propia capital onubense * , a ocho km. de la misma, con una superficie de 34 km 2 , situándose la cabecera municipal a una altitud de 35 m. sobre el nivel del mar. Su población, a principios de 2002, era de 12.303 h., incrementada notablemente en los últimos tiempos debido a que se ha visto afectada por la atracción inmigratoria del entorno capitalino (de hecho cuenta ya con casi un 2% de población extranjera). A finales de los años ochenta del pasado siglo XX no alcanzaba los 5.500 h., lo que es una buena prueba del espectacular aumento asumido en la última década. En este sentido las proyecciones demográficas establecidas a principios de los años noventa se han visto superadas con creces, alcanzándose valores que han sobrepasado las expectativas más altas previstas para la tercera década del siglo XXI. Su población es, por tanto, más joven que la del conjunto de la provincia de Huelva. Cuenta con tres centros de enseñanza secundaria, tres consultorios sanitarios y dos bibliotecas públicas.
El asentamiento principal se localiza en la margen derecha del río Odiel, y su entorno está marcado por la presencia de bosques de pinos y eucaliptos, en la denominada Tierra Llana, zona de planicie al sur de la provincia de Huelva. Fue punto terminal que conectó las tierras del Andévalo Oriental * con Huelva y con la Costa Occidental, sirviendo de enlace a los pueblos que comercian con el ámbito minero de Tharsis. Esta función mercantil de comunicación o de camino más frecuentado, como al parecer hace alusión la etimología del término árabe Aljaraque, se vio complementada por actividades en principio recolectoras y cazadoras, y más tarde con la agricultura y la ganadería.
Sus orígenes conocidos se sitúan en la etapa de presencia islámica en Andalucía, si bien las referencias históricas más antiguas se remontan a 1268, cuando en la Carta de Deslinde y Amojonamiento autorizada por Alfonso X de Castilla se la denomina Alfajar, topónimo que se transforma por el de Aljaraque cuando el duque de Medina-Sidonia manda poblar esta antigua alquería musulmana.
La localidad de Aljaraque propiamente dicha constituye, como es habitual, el núcleo más antiguo de poblamiento del municipio. En él observamos la forma de un pueblo que se instala en un terreno alto, alejándose de las marismas y de las posibles inundaciones, aparte de que en época medieval es posible que sirviera de vigilancia a la entrada de la ría del Odiel. Su forma se adapta a la del altozano en el que se emplaza, que condiciona su crecimiento por el norte y noreste y que le obliga a expandirse hacia el suroeste.
La barriada de Corrales, a tres km. de distancia, fue edificada por la compañía minera de Tharsis para los obreros que trabajaban en las proximidades de la factoría de carga y molienda de mineral. La vivienda más habitual es la de una planta con jardín delantero, que en muchos casos se transforma en patio. Estas viviendas unifamiliares son muy humildes y gran parte presenta un estado de conservación deficitario. La distribución espacial de estas construcciones se realiza en relación con la ría y la carretera de comunicación con Huelva.
Por otra parte, Bellavista es una entidad de población más moderna, con una mejor estructura viaria, dado que no es fruto del crecimiento anárquico, sino de respetar el parcelario marcado. En general se construyen viviendas unifamiliares, en algunos casos adosadas, donde parte de la parcela suele estar ocupada por un jardín o zona de recreo. Fue pensada como área dormitorio de la capital onubense y sus servicios son todavía escasos. Encontramos también el núcleo Dehesa Golf, levantado sobre la antigua dehesa de San Antonio, donde, además de chalés de lujo, se construye un espléndido campo de golf como atractivo principal para las inversiones inmobiliarias. En todo caso, tanto Bellavista como Dehesa Golf son lugares que funcionan como núcleos dormitorios para numerosos profesionales de la ciudad de Huelva, que huyen así del bullicio urbano, pero que en su mayoría trabajan en la capital.
Se trata, en cualquier caso, de un municipio cuyo término está experimentando una profunda transformación a causa de la expansión de la ciudad de Huelva. Este hecho afecta de forma vital a su tejido interno y funcionalidad, transformando una economía agroganadera y minera en la propia de un espacio periurbano, donde la especulación del suelo para usos residenciales y de ocio tiene un lugar preeminente.
En su término es frecuente la caza menor de conejo, liebre, perdiz y tórtola, actividad cinegética a la que son buenos aficionados los habitantes del municipio. La población de la pedanía de Corrales se dedica fundamentalmente a la molturación de minerales (azufre y pirita de cobre) procedentes de Tharsis, mientras que en la cabecera municipal se ha desarrollado tradicionalmente una actividad en esencia agrícola, centrada en las producciones de cereal (75 ha dedicadas a trigo en secano) y olivar, aunque también en las leguminosas y en los frutales (42 ha de naranjos bajo riego). Sin embargo, en los últimos tiempos se ve afectada por la extensión de las plantaciones de fresón por toda la Costa Occidental de Huelva (35 ha en regadío). Existe, asimismo, producción de tejas y ladrillos.
Entre sus monumentos destaca el templo parroquial, que data de los siglos XVII y XVIII. En la actualidad Aljaraque forma parte, junto con otros 32 municipios onubenses y del Algarve portugués, de la asociación Anas, surgida a raíz de la iniciativa comunitaria Interreg de cooperación transfronteriza. Por último, en la segunda quincena del mes de agosto se celebran las fiestas de Nuestra Señora de Los Remedios, patrona de la villa; en Corrales es el día 29 de junio cuando tienen lugar las celebraciones en honor de San Pedro Apóstol.[ Jesús Ventura Fernández ]
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