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FEZ |
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Ciudad de Marruecos especialmente ligada a la historia de Andalucía. Situada en la zona septentrional del actual territorio marroquí, se localiza en un estratégico lugar de buenas comunicaciones entre el Atlántico, el Atlas y el Estrecho de Gibraltar, dentro de un territorio con agua, bosques y canteras de piedra próximas y campos cultivables. En su fundación, en torno a comienzos del siglo IX, con los idrisíes, están presentes contingentes que proceden del arrabal de Secunda en Córdoba, expulsados de la capital del emirato tras una revuelta ocurrida en tiempos de al-Hakam I. Ellos dan origen a uno de los principales centros de la ciudad, la Mezquita de los Andaluces. En el siglo X es objeto de disputa entre fatimíes y omeyas de al-Ándalus. Estos últimos la consideran parte de su territorio en la segunda mitad del siglo X, llegando a nombrar gobernadores de la ciudad y su territorio. En 998 Abd al-Malik al-Muzaffar, el hijo y sucesor de Almanzor, como canciller en Córdoba entra en Fez, en lucha contra ziríes norteafricanos e ifraníes. Tras la fundación de Marrakech, los almorávides le darán un nuevo impulso a la ciudad. El sultán Yúsuf b. Taxufín la convierte en su base militar del norte de África, procediendo a una especie de segunda fundación. En una de las obras que lleva a cabo en la ciudad a comienzos del siglo XII, la restauración de la Mezquita de los Qarawiyyín, intervendrán artesanos andaluces, especialmente en la decoración. En este periodo, al igual que con los almohades, cuando las dos orillas del Estrecho forman parte del mismo país y de idéntica organización político-administrativa, los intercambios de todo entre Fez y las ciudades andaluzas se incrementan de manera notable. La ciudad alcanzará el perímetro de la medina que se puede ver en tiempos del califa almohade an-Násir, que tras la batalla de las Navas de Tolosa de 1212 hace restaurar las murallas. Con los benimerines, que la convierten en el siglo XIII en su capital, en perjuicio de Marrakech, se levanta el denominado Nuevo Fez, terminando la Edad Media como una ciudad doble, como lo es en el momento de su fundación, cuando existen los dos barrios: el de la gente de Córdoba y el de Qayrawán. Al final del periodo almohade, la ciudad es uno de lo puntos de destino de la emigración que se produce con la conquista del valle del Guadalquivir por parte de Fernando III de Castilla. Muchos jiennenses, cordobeses o sevillanos se convierten entonces en fasíes, ayudando a configurarla como centro religioso, comercial, político y científico. Los emigrados llevan a Fez sus técnicas artesanales, sus capitales, sus organizaciones gremiales y sus costumbres. Así es posible encontrar allí un barrio de Triana. Con la conquista de Granada, también emigran a Fez personajes como Boabdil, el último sultán nazarí. La ciudad es visitada poco después por León el Africano, a comienzos del siglo XVI, cuando el recinto de la ciudad se refuerza con bastiones que permiten colocar cañones. Los programas de Cooperación Internacional de la Junta de Andalucía han llevado a cabo algunas actuaciones sobre elementos del patrimonio andalusí de la ciudad, donde se ha constituido una Agencia de Rehabilitación de la medina de Fez. [ Rafael Valencia ].
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