(GR). Municipio de la provincia de Granada, enclavado en la comarca de la Vega * de la capital, a 11 km. de la misma, con una superficie de 47 km 2 , y cabecera situada a una altitud de 602 m. sobre el nivel del mar. Su población, a principios de 2002, era de 11.500 h., resultado de un significativo incremento demográfico acontecido en los últimos años, que en el periodo intercensal 1991-2001 es del 11,42%. Estos datos cobran sentido en la dinámica metropolitana en la que se incluye, puesto que forma parte, junto con otros 31 municipios, de la denominada aglomeración urbana granadina, que posee ya su propio Plan Subregional de Ordenación del Territorio.
Cuenta en 2004 con seis centros de enseñanza básica, tres de secundaria y uno de educación de adultos, un centro de salud y un consultorio sanitario, así como con una biblioteca pública y nueve oficinas bancarias. Existen nueve restaurantes y tres hoteles con un total de 82 plazas. Su localización en las proximidades de la capital, con muy buenas comunicaciones viarias, le concede una accesibilidad excelente, puesto que se encuentra sobre la autovía autonómica del 92 y cuenta también con estación dentro de la línea férrea Granada-Bobadilla (Málaga).
Se emplaza en la ladera norte de la Sierra de Elvira "donde encontramos una gran cantidad de fósiles", en las proximidades del río Genil. Cerca de su casco urbano y en el propio interior de la localidad de Atarfe aparecen numerosos vestigios que probablemente pertenezcan a la antigua Illiberis romana y, sobre todo, a la Medina-Elvira musulmana "capital de la cora de Elvira hasta su traslado en el siglo XI a Granada". Desde muy antiguo se conocen las propiedades medicinales de los Baños de Sierra Elvira, cuyas aguas sulfatadas brotan de fuentes termales subterráneas a 30º C, y que son recomendadas para afecciones de la piel y el reumatismo.
El topónimo Atarfe proviene de los tarajes o atarfes que crecían en sus proximidades, y que son arbustos penachudos de corteza oscura, hoja pequeña y verde, con racimos cilíndricos de flores blancas o rosas de forma compacta, y que se encuentran en los marjales costeros y en las riberas "de una especie próxima parece que procedía el maná bíblico". A mediados de los años setenta del siglo XX se agrega al antiguo municipio de Caparacena, asumiendo la localidad de Atarfe la denominación de la nueva entidad y, obviamente, también su capitalidad.
Se diferencian varios núcleos de población dentro de este término municipal: Atarfe, donde radica el Ayuntamiento; Caparacena, localizada en las faldas de Sierra Elvira; y los Baños de Sierra Elvira, surgido alrededor del balneario del mismo nombre. Además, en los últimos tiempos se levantan distintas urbanizaciones residenciales, como Los Cortijos o Llanos de Silva, al abrigo del embalse de Cubillas y de la propia Sierra Elvira. En la cabecera destaca el entramado de callejuelas trazadas alrededor de la antigua mezquita "actual iglesia parroquial, levantada a raíz de bula de erección de la misma que data de 1501", lo que nos habla, evidentemente, de su pasado islámico. Se conservan en el pueblo algunos blasones y escudos heráldicos en buen estado, que cuelgan de los dinteles de viejas construcciones y que rememoran también el pasado de Atarfe.
Asimismo, cabe mencionar la ermita de los Tres Juanes, levantada a mediados del siglo XX sobre los sillares del antiguo castillo musulmán, si bien la obra es abandonada sin haberse terminado, hasta que se culmina durante la década de los noventa. Nunca tiene uso religioso, sino museístico y manifiestamente cultural, encontrándose arropada por distintos equipamientos lúdicos y de ocio. Desde este enclave se puede contemplar una gran parte de las localidades de la Vega de Granada y de las construcciones que cuelgan sobre la majestuosidad de Sierra Nevada.
Sus tierras son bastante productivas en su mayor parte, cosechándose principalmente la aceituna para molienda "1.117 ha bajo riego más 482 en secano; casi el 95% de los cultivos leñosos del término municipal", los cereales "maíz en regadío con 244 ha y cebada en secano con 97 ha" y las uvas, aunque también encontramos remolacha, tabaco, patatas, leguminosas, frutales y hortalizas. En sus montes se cría el ganado vacuno para producción de leche y el caprino. Abunda la caza de conejos, liebres, perdices y codornices. Las aguas del río Cubillas, donde encontramos bosques de galería bien conservados, son muy ricas en pesca. Además, posee industrias tradicionales de azúcar, alcohol, abonos químicos y cemento. No obstante, en la actualidad, sus principales actividades económicas son las que derivan de la dinámica metropolitana en la que está envuelta. En este sentido, destacan los talleres para reparación de vehículos a motor y los comercios para ventas de artículos personales y de uso doméstico, así como el sector de la construcción. En la cara norte de Sierra Elvira se localizan bosques de quercíneas, que suponen una buena representación del monte mediterráneo. Su edificio más notable es la mencionada iglesia parroquial, dedicada a Nuestra Señora de la Encarnación. Posee planta de cruz latina, a la que en 1763 se añaden dos laterales neoclásicos. Cuenta con artesonado mudéjar y en su interior se levantan diez altares. En el Mayor se eleva un precioso tabernáculo jaspeado, fechado en 1818, con ocho columnas dóricas y donde se encuentra el Sagrario. Celebra fiestas en honor de la patrona, Santa Ana, los días 25 y 26 de julio, y fiestas mayores del 5 al 7 de septiembre.[ Jesús Ventura Fernández ].
|