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MONTIZÓN |
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(JA ). Municipio de la provincia de de Jaén, situado
en la Comarca del Condado, a 128 km. de la capital. Su término municipal
ocupa 212 km. y cuenta con 2.017 h., quienes en su mayorÃa se dedican a
la actividad agrÃcola: aprovechamiento forestal de las tierras de monte y
cultivo de cereales y olivar, junto a las actividades de caza y a la crÃa
de ganado ovino. Conserva grandes zonas de ecosistema mediterráneo, siendo la de mayor interés natural
el entorno del pantano del Dañador. La zona ha sido ocupada por el hombre
desde la Prehistoria, debido a su posición estratégica como lugar de paso
entre el Valle del Guadalquivir y La Mancha o la zona de Levante. De
época prehistórica se conservan numerosos restos de cultura material:
flechas de pedernal, hachas, piedras talladas (zona de Torre-Alber) y
cerámica (Cabeza Chica). Durante la época romana se convierte en zona de
enclave comercial, como atestiguan los restos de vÃas romanas y un
miliario en el llamado Camino de AnÃbal. Por entonces, el municipio entra
en la órbita de la ciudad de Ilugo (Santisteban del Puerto).
A lo largo del Califato de Córdoba es una alquerÃa
dentro de la extensa cora o provincia de Jaián, asà como en la taifa del
siglo XI de los Banu Zirà granadinos, para incluirse en el XIII en el
reino almohade de Granada. Conquistada en 1226 por Fernando III, pasa a
convertirse en una simple dehesa dependiente de Santisteban del Puerto.
Ya en el siglo XVIII, dicha dehesa, conocida como Barranco Ondo, es
elegida por Carlos III para la fundación de uno de los núcleos de las
Nuevas Poblaciones, bajo la dirección de Pablo de Olavide. Montizón se
convierte en ?feligresÃa? con dos aldeas dependientes: Aldea-Hermosa y
Venta de Santos, consolidándose a lo largo de esta centuria y en 1808 se
convierte en ayuntamiento propio. Dicha condición la pierde de nuevo y
pasa a depender de Castellar, para recobrar definitivamente su
independencia en 1906. Su patrimonio histórico-artÃstico cuenta con
yacimientos arqueológicos, la estación romana de Solaria, restos de la
antigua ermita de San Ildefonso, iglesia del Santo Cristo de la
Expiración, iglesia de San Juan Bautista y la iglesia parroquial de la
Inmaculada Concepción, levantada en tiempos de la colonización. El
municipio celebra fiestas en honor de su patrón Santiago y del Cristo de
la Expiración. A los platos tradicionales de la zona, se unen algunos
peculiares como el ajoharina, calandrajos, sopas turreñas y
pericones.
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