(jerez de la frontera, cádiz, 1940). Matador de toros. Rafael Soto Moreno nace en el barrio de Santiago, en el seno de una humilde familia gitana. Sus maneras encandilan al mismo Juan Belmonte. Bernardo Muñoz Carnicerito de Málaga, veterano torero que termina por convertirse en su suegro, le apodera y sirve en bandeja el debut en público, hecho que se produce en la Real Maestranza de Ronda el 9 de mayo de 1957. Para doctorarse en tauromaquia, Paula, de la mano de Antonio Ordóñez, que actúa como testigo de la ceremonia goyesca, retorna a los orígenes rondeños. Aquel 9 de septiembre de 1960, con el apadrinamiento de Julio Aparicio, Rafael se hace torero para dar lidia y muerte al toro Volantito, de Atanasio Fernández, del que corta su primera oreja como diestro de alternativa. Aquella misma temporada viaja a América y realiza su presentación en aquellas tierras. El hecho se produce en la plaza limeña de Acho (Perú), el 23 de octubre, y el jerezano cosecha aplausos de los tendidos. Sin embargo, los primeros compases de la carrera de Paula no responden a las expectativas.
De hecho, Rafael de Paula tarda seis años en presentarse como matador de alternativa en Sevilla. Lo hace el 12 de octubre de 1966, ante ganado de Celestino Cuadri y dos de Soto de la Fuente, con el rejoneador Antonio Ignacio Vargas y los diestros Emilio Oliva y Paco Pallarés. Todavía tendrán que transcurrir ocho años para que confirme su muy lejana alternativa en Las Ventas, el 28 de mayo de 1974 con 34 años cumplidos. Hace las veces de padrino José Luis Galloso, que le cede la lidia y muerte de Andadoso, de José Luis Osborne, en presencia de Julio Robles. Su gran aldabonazo artístico llega ese mismo año, también en Madrid, pero en el coso de Vista Alegre, el 5 de octubre. Su memorable faena a un toro de Bohórquez eclipsa incluso la despedida de Antonio Bienvenida, que completa el cartel de aquella tarde junto a Curro Romero. La carrera del torero gitano de Jerez, por fin, toma el rumbo perdido y comienza a forjarse su leyenda de espada genial, pero desesperantemente irregular también.
El 22 de julio de 1975 hace su presentación oficial en Francia, donde se le espera con gran ambiente. La corrida pertenece al hierro de Rocío de la Cámara, tiene lugar en la plaza de Mont-de-Marsan y Paula hace el paseíllo junto a Pedro Moya Niño de la Capea y Sebastián Cortés. Va a ser en el país vecino donde, por desgracia, la carrera de Paula sufra un punto de giro casi decisivo; una lesión de rodilla producida en el ruedo de Bayona, en 1978, va a acompañar para siempre al torero y a mermar sensiblemente sus facultades. Con todo, un año más tarde, cuaja una de las más grandes faenas de su vida, en su plaza de Jerez. Ese 17 de mayo de 1979 Rafael de Paula borda literalmente el toreo y corta los máximos trofeos del toro Sedoso, número 17, del hierro del Marqués de Domecq. Aquella faena, a la que asistieron como compañeros de cartel Curro Romero y Emilio Muñoz, ha quedado inmortalizada en una placa conmemorativa en el coso de la calle Circo. Con la habitual tardanza en este torero, la confirmación de alternativa en México le llega el 21 de enero de 1980. Curro Rivera, en presencia de César Pastor, le cede el toro Carancho, del hierro de Jesús Cabrera. A partir de ese momento la carrera de Rafael de Paula se estructura en contadas corridas por temporada; artísticamente, alterna sonoros fracasos, los más, con tardes excepcionales, las menos. Por desgracia, las rodillas cada vez responden menos y el jerezano encuentra dificultad incluso para caminar.
El 18 de mayo de 2000, en Jerez, Rafael de Paula protagoniza un hecho insólito. Después de poner literalmente boca abajo la plaza se muestra incapaz de acabar con la vida de sus dos toros. El balance resulta desolador: tres intentos de pinchar en su primero, tres avisos; un intento de pinchar en el quinto, tres avisos. Los dos toros, de Gabriel Rojas, al corral y Paula que, llorando, se quita la coleta y la arroja al albero. No vuelve a torear en público, si bien al día siguiente se arrepiente de la decisión y anuncia que va a continuar vestido de luces.
Un emotivo reconocimiento a su trayectoria llega el 15 de febrero de 2002, cuando Rafael de Paula es distinguido con la Medalla al Mérito de las Bellas Artes en la categoría de oro. Madrid se vuelca y llena hasta la bandera la plaza de Las Ventas el 1 de abril de 2006, con motivo del festival homenaje al torero de Jerez en el que actúan mano a mano José Miguel Arroyo "Joselito" y Morante de la Puebla. Este último anuncia este mismo año que Rafael de Paula se convierte en su apoderado. [ Ángel Cervantes Velarde ].
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