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MINAS DE RIOTINTO |
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(HU). Municipio de la comarca onubense Cuenca
Minera, situado a 74 km. de la capital. Ocupa una superficie de 23
km
2
 y cuenta con 4.478 h. en el 2005, cuyo
principal activo económico es la minerÃa hasta la década de los sesenta
del siglo pasado. Tras el declive de la actividad minera, el municipio
explota otros recursos: sector del plástico y empresas de mediano tamaño.
Sus orÃgenes se remontan a las primeras civilizaciones organizadas: en la
Edad del Cobre, el desarrollo minero de hierro, plata y cobre está ligado
a tartesios y fenicios. El máximo desarrollo de la explotación minera
llega en la época romana y posteriormente, en al-Ãndalus, sobre todo con
los almohades, que se dedican a la producción de tintes medicinales que
obtienen de las minas.
En el siglo XVIII, el sueco L. Wolters comienza a
poner en práctica los principios del desarrollismo cientÃfico, momento en
que el municipio logra su mayor apogeo industrial, demográfico y
económico. En 1873 un consorcio británico compra las minas y funda la
Riotinto Company Limited, que abre cortas de explotación y comienza la
actividad minera interior. En 1888, las calcinaciones de minerales al
aire libre (?teleras?) propicia la primera manifestación reivindicativa
de carácter medioambiental de la que se tiene noticia. La masiva llegada
de ciudadanos ingleses modifica substancialmente el urbanismo municipal
tras la demolición y traslado del Riotinto antiguo, La Mina, con su
población, a barrios de nueva planta: El Valle y Bella Vista. Este
último, tÃpicamente victoriano, se construye para albergar a los
dirigentes ingleses de la empresa. El mobiliario y trazado urbano de este
barrio se conserva actualmente tal y como fue en su dÃa.
Este auge de la actividad minera promueve una fuerte
actividad migratoria de obreros procedentes de diversos puntos de
AndalucÃa, España y Portugal, y también un expolio de riqueza de los
mayores ocurridos en AndalucÃa. En 1954, las minas pasan de nuevo a manos
estatales y varias empresas españolas se hacen con una explotación minera
que no recupera el esplendor de los siglos XVIII y XIX. Sucesivas crisis
provocan que la minerÃa de Riotinto no tenga en la actualidad viabilidad
económica alguna.
Estos avatares históricos han dejado huella en el
patrimonio monumental del municipio: una necrópolis romana del siglo II
d.C., en la que se conservan restos de enterramientos de los habitantes
del poblado de Corta (cuppae, torres funerarias y mausoleos familiares);
una configuración urbana de carácter colono con barrios disgregados: Alto
de la Mesa, El Valle y Bella Vista, a los que se unen otros barrios de
configuración más actual (Andrés Moreno, Los Cantos, La Naya). Sin duda
alguna, merece especial atención en el atractivo entorno de Minas de
Riotinto, de paisajes lunares y edificaciones singulares, el Parque
Minero, situado en el casco urbano. En diferentes salas se contemplan
estatuas romanas togadas; útiles mineros de todas las épocas; cantidad de
objetos relacionados con el mundo ferroviario; l llamado ?vagón del
marajá?, construido para un viaje de Isabel II a la India; antiguas
locomotoras de principios del siglo pasado; el vagón de vÃa estrecha más
lujosos del mundo, en el que se traslada el rey Alfonso XIII al
municipio; y una reciente recreación a escala real de una mina romana, a
la que el visitante puede acceder y sentir las condiciones en las que se
trabajaba en aquella época.
Lugares para visitar, dentro del barrio inglés de
Bella Vista, son la capilla anglicana, el club inglés y la Casa Consejo.
Por otro lado, el recorrido del ferrocarril turÃstico recupera el trazado
original de la lÃnea comercial Riotinto-Huelva, que discurre por la
margen derecha del rÃo Tinto y permite observar las variantes de su
caudal e intensidad de color (cobre y hierro), asà como paisajes
impactantes de apariencia extraterrestre (Zarandas) y reservas
cinegéticas naturales (Pata del Caballo). La presencia del rÃo provoca la
ubicación de puentes y molinos de piedra en sus márgenes. Sin embargo, el
principal atractivo natural del municipio es el paraje de Peña de Hierro,
que ofrece la oportunidad única de conocer una mina desde sus propias
entrañas, con una visita por una galerÃa de 200 metros que desemboca en
un lago interior en la corta cielo abierto más grande y más perfecta de
Europa, con unas dimensiones de elipse que asombran: 1.200 m. de largo,
900 de ancho y 300 de profundidad. El municipio celebra diversas fiestas
a lo largo del año, San Juan, San Roque (patronal), Santa Bárbara, Virgen
del  Rosario (con la tradicional ?esquila? o ronda de madrugada
acompañada de campanillas). Platos tÃpicos de su gastronomÃa son la
?jibia con gurumelos aromatizada con culantro? y los productos derivados
del cerdo.
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