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VELEFIQUE |
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(AL). Pueblo almeriense de la comarca de Tabernas,
está situado en las laderas de la Sierra de los Filabres, no muy
distanciado del pico de Calar Alto. El casco urbano, por tanto, se
encuentra enclavado a una considerable altitud, a 990 m. sobre el nivel
del mar, y en él viven 250 personas. El término municipal es extenso y
cuenta con 65 km
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. Las primeras noticias que se tienen de este pueblo
son de época árabe, pues se sabe que en el siglo VIII se asientan en este
lugar un grupo de bereberes de La Kahima. Según Ibn Hazm, en el siglo X
se refugia en Velefique un grupo de musulmanes jarichÃes, secta
perseguida en Córdoba (capital de al-Ãndalus) por los maliquÃes, que
cuentan con el favor oficial. La doctrina jarichà arraiga en Velefique,
caso único, y aquà nace uno de los santones más importantes del Islam
andaluz, Sid Abu Isaac Ibrahim, desterrado en Marrakech y sobre cuya
tumba se construye la mezquita de Sidi Ishaq. Durante esta etapa, se vive
cierto esplendor gracias a la producción de seda y la agricultura. Estas
tierras estaban en la cora califal de Pechina, Â en el XI integran la
taifa de AlmerÃa, gobernada por los Zuhayr, en el XIII forma parte del
reino almohade almeriense y después estuvo en el reino nazarita de
Granada hasta la conquista castellana de 1488, realizada por
capitulación, quedando parte de la población andalusÃ, mermada tras la
expulsión parcial de los moriscos. A mediados del siglo XVIII, la
población cuenta con 363 h. y a principios del XX alcanza los 1.174 h. A
partir de los cincuenta, la emigración desciende hasta 250 h. actuales.
Sus monumentos más importantes son la iglesia de Santa MarÃa, del siglo
XV, la mezquita rural y las ruinas del castillo morisco. Su economÃa, de
base agraria, es muy pobre, y presenta una de las rentas medias
declaradas más bajas de AndalucÃa, con 5.035 euros en 2004. Celebra
fiestas patronales en honor de San Roque y en su gastronomÃa destacan
dulces como los roscos, bollos de nata, hojaldres o empanadillas.
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