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NATACIÓN

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 Acción o efecto de nadar. En su segunda acepción, la práctica y deporte consistente en nadar. Aunque es frecuente englobar la natación, el waterpolo, los saltos de trampolín y plataforma y la natación sincronizada como un mismo deporte, realmente se trata de cuatro especialidades distintas que sólo tienen en común el empleo del medio acuático y estar organizadas por la misma federación.

Normativa.  Las competiciones de natación clásica ?o simplemente natación? se practican reglamentariamente en estilos libre, espalda, braza y mariposa. El programa olímpico, que cuenta con pruebas de este deporte desde los Juegos de en Atenas (1896), los primeros de la época moderna, comprende hoy distancias de 50, 100, 200, 400, 800 y 1.500 metros en estilo libre; 100 y 200 m. en espalda, braza y mariposa, y 200 y 400 m. estilos. En este último caso, los nadadores tienen que cubrir 50 o 100 m. en cada una de las modalidades en el orden siguiente: mariposa, espalda, braza y libre, y debe entenderse por esta última cualquiera distinta de las tres primeras, generalmente el crol. Además se disputan pruebas de relevos de 4x100 m. libre y estilos y 4x200 m. libre. No obstante, en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 el programa se ve ampliado con pruebas de 50 m. en espalda, braza y mariposa, y los 800 y 1.500 m. libre, que antes sólo disputaban mujeres y hombres respectivamente, se convierten en pruebas para competidores de ambos sexos, como ya se había hecho en los Campeonatos del Mundo y de Europa. Fuera del programa olímpico se disputan también pruebas de relevos de 4x50 m. y los 100 m. estilos (esta última sólo en piscinas de 25 m.). Además, en aguas abiertas (ríos, lagos, mar, etc.), hay competiciones de 5 y 25 km.

Las pruebas de natación se disputan en piscinas de 50 metros de largo por 25 de ancho y diez calles en el caso de los Juegos Olímpicos y Campeonatos del Mundo y de Europa. No obstante, desde 1993 en el caso de los Mundiales, y a partir de 1996 en campeonatos de Europa, en temporada invernal también se celebran las pruebas en piscinas de 25 metros de longitud.

Historia. La natación andaluza como deporte organizado nace en 1931 con la creación del Club Natación Sevilla, decano de los de esta especialidad deportiva en la región y uno de los más antiguos de España. Su primer presidente es Francisco Fábregas. Esta entidad es cuna de numerosos nadadores que alcanzan la internacionalidad a lo largo del tiempo (Javier Ojeda, Javier Díaz, Diego Rojas, Fernando Martín Coll, Vicente Abad, Francisco Blanco y Juan Rodríguez Galiano). En 1943, José Sánchez Parodi es el primer nadador andaluz que se proclama campeón de España, al conseguir el título en los 200 m. braza. También al Natación Sevilla pertenecen los primeros andaluces en cubrir en menos de un minuto la distancia de 100 metros. Éstos son Fernando Oliveras, de forma extraoficial, y, ya oficialmente, Francisco Martínez, Paquili, en 1963. Algo más tienen que esperar las mujeres andaluzas para batir esa marca: la primera en conseguirlo es María Eugenia Guervós, del Club Náutico Sevilla, en 1988. La década de los cuarenta vive un momento de esplendor para la natación sevillana, que coincide con la llegada al club de la calle Trastámara del catalán Ramón Artigas como técnico, que aplica métodos de entrenamiento modernos.

Pero una de las figuras más destacadas en el mundo natatorio andaluz es sin duda Lorenzo Muñoz, catalán que se establece en Sevilla en 1947 para convertirse en auténtico vertebrador de la natación en la ciudad y en toda la comunidad. No obstante, desde muy atrás Andalucía padece un grave inconveniente para que el deporte acuático viva un desarrollo acorde con su potencial humano: la carencia de piscinas climatizadas en las que poder desarrollar los entrenamientos durante todo el año. Tal es así que en todo su territorio sólo se cuenta con una instalación climatizada hasta los años setenta, la de la Universidad Laboral de Córdoba, fuera de uso durante décadas. Entre 1971 y 1974, Javier Díaz Jargüin toma las riendas del Natación Sevilla como presidente y es bajo su mandato cuando este club crea la que sería segunda piscina cubierta andaluza, lo que va a permitir a la entidad vivir años de gloria y que uno de sus nadadores, Diego Rojas, participe en los Campeonatos del Mundo de Cali 75 tras haberse proclamado campeón de España de los 200 m. libre. Posteriormente, en la década de los ochenta, gracias sobre todo a Rafael Blanco, presidente de la Federación Andaluza de Natación, comienzan a multiplicarse las piscinas climatizadas y, con ellas, crece el número de deportistas, técnicos, árbitros y dirigentes, lo que permite que la región alcance el segundo puesto en los Campeonatos de España por comunidades autónomas. Son momentos en los que aparecen nuevos clubes, no sólo en las capitales de provincia sino en numerosos pueblos, sobre todo en Sevilla, donde Luis Lastra, como presidente de su Federación, desarrolla una encomiable labor en ese sentido. Así, la década de los noventa ve nacer a numerosas figuras andaluzas que compiten como internacionales y, por primera vez, en unos Juegos Olímpicos, los de Barcelona 92, donde dos nadadores de la comunidad autónoma se miden con los mejores del orbe: los mariposistas Jaime Fernández, sevillano del Club Natación Mairena del Aljarafe, y la malagueña María Peláez, del Real Club Mediterráneo de Málaga. Esta última alcanza los mejores momentos de gloria cuando en 1997 logra el título continental de los 200 mariposa ?ya a nivel absoluto? precisamente en Sevilla, hazaña que está a punto de revalidar dos años después, en Estambul. La malagueña participa también en los Juegos Olímpicos de Atlanta 96 y en los de Sydney 2000, así como en cuatro Campeonatos del Mundo y seis de Europa absolutos en piscina de 50 m. Por su parte, Jaime Fernández conquista la medalla de plata de los 4x100 m. estilos en los primeros Campeonatos del Mundo en piscina de 25 m., disputados en Palma de Mallorca en 1993, y se clasifica octavo en los 100 mariposa. Otras figuras andaluzas que destacan a lo largo de la década de los 90 y posterior son la bracista Carmen Collado, olímpica en Sydney (2000); las velocistas Fátima Madrid, olímpica en Atlanta (1996), y Ana Belén Palomo, olímpica en Sydney; el fondista Fernando Gómez, sexto en los 5 kilómetros de los Europeos de Sevilla; los espaldistas Maite Trueba, Guillermo Mediano y Juan Pitu Torrado. También en el campo del arbitraje Andalucía conoce momentos encomiables. En este apartado destaca la labor del melillense afincado en Málaga Eduardo Hernández y del malagueño Alfonso Wucherpfennig.

Instalaciones y eventos. A pesar del progreso habido desde la década de los noventa, Andalucía no cuenta con suficientes piscinas climatizadas. No obstante, la comunidad autónoma dispone de una instalación excepcional, la del complejo deportivo de Cádiz, donde se ubica, entre otras, una piscina climatizada de 50 metros y diez calles para albergar competiciones del más alto nivel internacional, incluidos Juegos Olímpicos. Hay que subrayar también las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada, visitada por deportistas de todo el mundo para completar sus entrenamientos en altura.

Las principales competiciones de natación disputadas en Andalucía han sido los Campeonatos de Europa (1997) celebrados en Sevilla, así como el torneo de las Seis Naciones juvenil, celebrado dos veces en Cádiz. Por otra parte, la dársena del Guadalquivir, en Sevilla, ha sido en varias ocasiones sede de competiciones internacionales de natación en aguas abiertas. || ~ sincronizada.  Modalidad deportiva, practicada sólo por mujeres, en la que las participantes realizan diversos ejercicios de equilibrio en el agua con y sin música. También se la conoce como ballet acuático. En campeonatos del mundo y de Europa se ejecuta en tres versiones, solos, dúos y equipos. En Juegos Olímpicos se eliminaron las modalidades de solos y dúos a partir de los de Barcelona (1992), pero la segunda se vuelve a incorporar en los de Sydney (2000).

La natación sincronizada se empieza a practicar en Andalucía en 1980 a partir de una iniciativa de Lorenzo Muñoz. Las primeras nadadoras son alumnas del Colegio San José de Sevilla. La práctica de la natación sincronizada andaluza se circunscribe casi en exclusiva a Sevilla, donde el Círculo Mercantil es varias veces campeón de España por clubes. En la misma ciudad se crea el Sevilla Sincro. Fuera de la capital del Guadalquivir sólo se ha practicado por el Club Natación Algeciras y dentro de la provincia hispalense por la Asociación Deportiva Castalla de Castilleja de la Cuesta y el CN Gines. Tomares cuenta con una escuela de esta disciplina. Entre las principales figuras de la natación sincronizada andaluza aparecen las sevillanas Sara Santos, Marta Cornejo, Carmen Leal, María del Mar Martínez, Nuria Reyes y Anabel Luna, del Círculo Mercantil, todas internacionales. El sevillano Manuel Peñaloza es el primer andaluz en alcanzar el estrellato internacional como árbitro de natación sincronizada. || ~ con aletas.  Modalidad deportiva que regula la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas (CMAS), de la que es afiliada la Federación Española de Actividades Subacuáticas (FEDAS). En Andalucía es la Federación Andaluza de Actividades Subacuáticas (FAAS), perteneciente a la FEDAS, la que se encarga de su promoción y ordenación. La natación con aletas es la única modalidad deportiva de la CMAS que reconoce el Comité Olímpico Internacional (COI). Esta disciplina nace en la década de 1960 con especialidades de nado en superficie, en inmersión en apnea y con botellas de aire comprimido. Las distancias dependen de la categoría y de dónde se realice la competición: en piscina o aguas libres (mar, lago, ríos, etc). Para su práctica se utiliza monoaleta o bialetas, gafas o máscara y tuba para respirar, además del traje de neopreno en aguas libres.

Los principales protagonistas andaluces de la especialidad pertenecen a las provincias de Córdoba y Sevilla. De la primera sobresalen tres nadadoras del Club EFIBA de Cabra: Marina Écija Pino (Cabra, Córdoba, 1988), campeona de España júnior y absoluta de gran fondo; Carmen María Castro Cabañas (Cabra, Córdoba, 1989), campeona de España cadete; e Irene Avila Ranchal (Cabra, Córdoba, 1990), subcampeona de España infantil y bronce cadete. En la capital andaluza destaca el Club Universitario de Actividades Subacuáticas de Sevilla (CUASS) con Marisol García Delgado (Sevilla, 1983) y Rocío Galián Sierra (Sevilla, 1986), múltiples campeonas de Andalucía. [ Julio Madrigal Asenjo ].

 

 
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