(SE). Ciudad de 20.705 h. (2006), en un municipio de 5 Km 2 (y, por lo tanto, con una densidad superior a 4.000), a 78 m. sobre el nivel del mar y a 4 km. de Sevilla.
Situación y emplazamiento. Se localiza en el escarpe del Aljarafe, borde occidental del cauce del Guadalquivir, dominando el valle y la capital, cuya proximidad convierte recientemente a Tomares en una ciudad dormitorio, prácticamente un gran barrio de Sevilla. Se integra en el área metropolitana, dentro de la comarca tradicional del Aljarafe donde ha sido un pequeño pueblo agrario, de producción aceitera principalmente, relacionado siempre con la capital y formando un solo término municipal con San Juan de Aznalfarache hasta finales del XIX.
Historia. Dada la situación, esta cornisa está poblada desde la prehistoria, concretamente hay calcolítico y Bronce final en Santa Eufemia, habiéndose hallado también por estos lugares restos tartésicos y fenicios. Puede que existiera como vílla romana, pero lo seguro es que se trataba de una alquería andalusí, de las muchas que había en el Aljarafe (nombre árabe, que significa zona elevada de suelo fértil). Estas tierras pertenecen a la cora o provincia califal de Isbilya, a finales del siglo XI se integran en la extensa taifa de los abbasíes sevillanos; y en el XIII se incluye en el reino almohade de la capital.
Conquistada Sevilla por el rey castellano Fernando III, se incorpora a su alfoz, permaneciendo en sus campos parte de la población autóctona; y poco se sabe después, hasta que el castillo de Aznalfarache es cedido en 1248 a la Orden Militar de San Juan; y a principios del siglo XV dicho castillo, ruinoso ya, se dona a la Orden Tercera que funda un convento para Alfarache y Tomares. Ambos pueblos son comprados en 1627 por el Conde duque de Olivares junto con Aznalcóllar, Zaudín Alto y Bajo. Se sabe que durante los siglos XV al XVIII es una villa agrícola (en torno a la parroquia y la hacienda de Monte Fuerte) con predominio de olivar.
Más tarde, según algunas noticias, Tomares se hace cargo de la administración de varios pueblos (Castilleja de la Cuesta, Bormujos, Bollullos y San Juan), pero en el censo oficial de 1787 todos ellos aparecen como municipios, salvo el último, antiguo Alfaray, que sí estaba incluido con Tomares, sumando en total 367 h. En 1842 aparece el nombre de ambos en un mismo municipio de 699 pobladores y, según el Diccionario de Madoz, de hacia 1850, contaba con cuatro calles, casa ayuntamiento, cárcel, parroquia, cementerio ("en las afueras"), y sendas escuelas de niños y niñas. Comprendía dos ventas, la Mascareta y Saudín ("que ocupa el lugar en el que existió una pequeña población de este nombre"). Por cierto que, seguramente los restos encontrados, al parecer, al construirse las casas del actual Club y atribuidos a una batalla, quizás sea el cementerio de la alquería. Siguiendo con las noticias de Madoz, se atribuye buena calidad al terreno, todo de secano, siendo el aceite la mayor cosecha, seguido de trigo y cebada; mencionándose industria agrícola, sin especificar, y una fábrica de plomo.
En 1890 se separan los pueblos en dos municipios, apareciendo Tomares con 653 h. en el censo de 1897 y se mantiene como un pequeño lugar que no sobrepasa los mil hasta 1920. Alcanza los 3.810 en 1970 con un incremento medio anual en torno al 20 por mil, superior al natural (natalidad menos mortalidad), que indica inmigración; o mejor traslados de vecinos desde Sevilla. Fenómeno que se desarrolla especialmente a partir de entonces, pues el censo de 1991 registra 13.218 para sobrepasar los 20.000 en el 2006. Así, se construyen primero las urbanizaciones de Santa Eufemia, las Almenas y, en los ochenta, empieza Aljamar. Con todo, el pueblo de los setenta (unos 5.000 a final de la década), seguía viviendo del olivar, alguna industria de aderezos de aceituna, embotellado de vinos y cooperativa de muebles.
Plano, equipamientos y monumentos. El núcleo originario en torno a la Hacienda, cuyo nombre sugiere un antiguo castillo (Monte Fuerte), y la parroquia actual, que seguramente sustituye a una mezquita, conecta, lógicamente con caminos. Concretamente, las actuales calles de Navarro Caro y Clara Campoamor eran el llamado Camino Viejo, que llegaba, por el norte del Manchón, al río (en otros tiempos cauce muerto) para alcanzar Triana y, después, a Sevilla por el puente de barcas, precedente del construido en el XIX. Por esa zona baja se iba también a San Juan de Aznalfarache, que, como se ha dicho, forma con Tomares un único municipio hasta 1890. Las construcciones de carrereteras modernas y el desvío del Guadalquivir por ese cauce muerto, cambia el acceso a Sevilla por la carretera de Huelva, entrando a Tomares, como hoy aunque sin autovía, por la calle Tomás Ibarra, que al llegar a la confluencia con las dos citadas antes (las cuatro esquinas hoy peatonalizadas), giraban a derecha (Bormujos) e izquierda (San Juan), teniendo al frente el camino de la Fuente, la Hacienda de Santa Ana y la Mascareta.
En torno a estas calles está el pueblo de Tomares hasta que surge el reciente crecimiento de urbanizaciones (más el polígono industrial del Manchón): El Carmen, Villares, Santa Eufemia, Las Almenas, Aljamar, Olivar de Aljamar y La Cartuja (Hacienda, Privillegio, la Loma), en un recorrido desde el este en sentido contrario a las agujas del reloj. Así el perímetro queda marcado por el polígono citado, la avenida Reina Sofía, al Este y Norte de Los Villares (chalets individuales, principalmente) y calle Adarajas, bordeando Santa Eufemia, hasta la entrada de la autovía. Después Ruiz Gijón, Martínez Montañés y el camino de Bormujos, rodeando Las Almenas (con predominio de chalets individuales en parcelas); para seguir por el Sur (la zona que permite más expansión) más allá del límite entre las fases de Aljamar (casas adosadas) y los Olivares, acercándose al Zaudín. Hacia el este, la Hacienda de la Cartuja y el límite con San Juan en Carrefour. Además del antiguo eje del Camino Viejo, hay varias calles de importancia, pero es la Avenida del Aljarafe la que recorre el pueblo noroeste-sureste y es la principal vía hacia el exterior y sobre la que recae un proyecto de metro ligero.
El plano de Tomares está salpicado de bastantes espacios verdes, muchos de construcción reciente: las Almenas, Diamantino García, Rodríguez de la Fuente, Montefuerte, Santa Ana, Plácido Fernández Viagas, Ruiz Jiménez, Santa Eufemia, El Balcón, Multicultural, de la Música, El Carmen, La Arboleda, Americano (inaugurado en la primavera del 2007 con equipamientos deportivos). Y existen varias rotondas ajardinadas, además de plazas. Tomares es una ciudad dormitorio, pero con vida propia, pues cuenta con suficiente equipamiento; centros educativos (el último un colegio público bilingüe), sanitarios (un centro de Salud, recién acabado, 2006 y añadido al antiguo Consultorio), restaurantes, cafeterías, bares de tapeo, centro multiocio Aljarafe, Casino, Polideportivo, Campo de Golf Zaudín... Y mantiene una vida cultural, desarrollada bastante desde la última década del siglo XX. La peatonalización de las Cuatro Esquinas y calles circundantes y la instalación de un aparcamiento libre han posibilitado una mayor relación entre los nuevos habitantes de las urbanizaciones y el pueblo.
Lógicamente la historia se refiere a una pequeña villa, aunque cuenta con una iglesia de estilo mudéjar (tres naves, artesonado, azulejería), la Parroquia de Belén, reformada en el exterior, las plaza de la Constitución con almenas de tipo almohade, y varias haciendas, herencia de su importante pasado olivarero, reconvertidas en otros usos: Montefuerte (Biblioteca), Santa Ana, antigua propiedad del Conde Duque de Olivares (Ayuntamiento y jardines con el Auditorio), La Cartuja (centro cultural)? Los habitantes de Tomares participan de las fiestas de Sevilla, pero poseen las suya propias de carácter andaluz: feria en septiembre, Semana Santa, Hermandad del Rocío, Corpus y, en enero, la Romería de San Sebastián. El flamenco está arraigado y hay una buena y variada programación cultural.
Economía y población. El municipio de Tomares, en la primera corona del área metropolitana de Sevilla, cuenta con 20.705 h. en el año 2006, y, como se ha señalado, una alta densidad de población (4.141 h/km 2 ). El gran crecimiento demográfico de la ciudad (4.362 h. en 1991, 16.980 en 1996) se explica principalmente por la entrada de población procedente de la capital, y se enmarca en el proceso de metropolización que experimenta Sevilla a lo largo de la década de los noventa del siglo XX. Además esto implica que la dinámica natural sea a su vez del mismo signo, ya que tiene una estructura demográfica muy joven (25,7% de la población es menor de 20 años frente al 7,2% de población mayor de 65 años).
El enorme aumento de la población ha llevado a la localidad a un gran desarrollo económico, que le permite dotarse de importantes infraestructuras y equipamientos (teatro, auditorio, biblioteca, nueva iglesia y parques y zonas verdes) con una buena gestión reciente. El municipio ha atraído población con alto poder adquisitivo, siendo la renta media declarada muy alta (24.342 euros en el año 2004), por encima de la que alcanzan los municipios vecinos, y superior a la media andaluza (14.838,8 euros).
La economía se sostiene principalmente en el sector servicios. Al tener todo su término municipal prácticamente urbanizado, no existe producción significativa ganadera ni agrícola (10 ha de cultivos herbáceos -alfalfa y girasol-, y 12 ha en leñosos, principalmente olivar de aceituna de mesa, en secano, actividad tradicional del Aljarafe). Además, la localidad dispone de un importante polígono industrial, el Manchón, que en el nuevo PGOU (2005) ha sido recalificado pasando de uso industrial agropecuario a uso productivo comercial-terciario. Esta actuación entronca con el plan de choque que se pone en marcha hace unos años con objeto de acabar con la precariedad que padecía, mejorar su rendimiento y accesibilidad. En él se ubican más de un centenar de empresas, dedicadas a la comercialización de muebles, decoración, electrodomésticos, carpintería, colchones.., con importantes firmas como Leroy Merlin, Porcelanosa y Urende.
Además el PGOU contempla la incorporación de más de 37 ha de suelo terciario, que permitirá la construcción del Parque Empresarial Zaudín (PEZ). Con una superficie de 371.118 m 2 , presentado en Surban (Fibes) 2007, está situado en un lugar estratégico por su proximidad al Polígono PISA con el que estará conectado mediante dos accesos directos, y su cercanía con la Línea 1 de Metro (La de San Juan Alto) y el gran parque metropolitano del Aljarafe. Otro de los grandes núcleos comerciales de Tomares será el Centro de Actividad Metropolitana (CAM) de 53 ha que se planea ubicar en la zona que linda con Castilleja de la Cuesta y Bormujos. Este complejo estará situado junto a uno de los principales intercambiadores de la línea de metro ligero.
Por otra parte, otro de los grandes desafíos es la zona productiva La Cartuja-El Carmen, situada entre las avenidas del Aljarafe y la Arboleda, destinada a la construcción de edificios singulares de carácter comercial y de servicios. Actualmente cuenta con inmuebles como el Edificio Centris, que alberga oficinas y empresas; el Centro de Estudios El Monte (CajaSol) que ha fijado su sede en la antigua Hacienda La Cartuja de Tomares, que ha sido rehabilitada; el Gran Casino del Aljarafe; y uno de los mayores Centros Audiovisuales (3.000 m 2 ) de toda España, gracias al convenio suscrito con la productora Itaca División, S.L.
El desarrollo del tejido productivo de Tomares pasa también por la revitalización del comercio local, para lo cual, el Ayuntamiento intenta (principios del 2007) convertir toda la zona histórica en un gran Centro Comercial Abierto. Y, como símbolo de la modernización de Tomares, en el PGOU se prevé la construcción de una torre mirador de catorce plantas, que permitirá divisar la comarca y alternará usos comerciales y residenciales, en la Avenida de Goya, justo a la entrada del municipio. [ Gabriel Cano / Francisca Ruiz Rodríguez ].
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