(GR). Municipio de la provincia de Granada, enclavado en la comarca de la Vega * de la capital, a cuatro km. de la misma, con una superficie de sólo cuatro km 2 y situado a una altitud de 671 m. sobre el nivel del mar. Su población es de 15.695 h., resultado de un importante incremento demográfico acontecido en los últimos años, que en el pasado período intercensal (1991-2001) es del 41,05%. Este crecimiento está en relación con la dinámica metropolitana en la que se inserta, puesto que forma parte, junto con otros 31 municipios, de la denominada aglomeración urbana granadina, que posee ya su propio Plan Subregional de Ordenación del Territorio. Cuenta con cuatro centros de enseñanza básica, seis de secundaria y uno de educación de adultos; un centro de salud y un consultorio sanitario; así como con una biblioteca pública, una pantalla de cine y once oficinas bancarias. Existen siete restaurantes y un hotel de 51 plazas. Su localización en las proximidades de la capital granadina, con muy buenas comunicaciones viarias, le concede una accesibilidad excelente. En este término municipal se encuentra el aeropuerto de Granada, lo que potencia notablemente la vida de la localidad.
Enclavada en la margen izquierda del río Genil, se asienta en una llanura recorrida de este a oeste por el río Monachil, cuyas aguas fertilizan su vega. Esto origina el predomino del regadío, circunstancia que, unida a la fertilidad de la tierra en la vega de Granada, proporciona magníficas cosechas. Se conoce que existe como villa antes incluso de la ocupación romana, si bien los vestigios más importantes que se conservan son de época islámica. Es entonces cuando se perfecciona el sistema de regadío con las acequias y el trazado del riego de la vega. Armilla se denomina Armillat al-Aflum o Armilla del Río durante 800 años, y juega un papel destacado dentro del Reino de Granada. Es tierra de paso de los mercaderes de la seda hacia la costa, así como zona rica en cultivos, ya que la buena tierra de labor y regadío hace que germinen frutos de calidad superior. Además, los artesanos de la localidad tejen primorosamente sus sedas. Sin embargo, la prosperidad que esta actividad ofrece se trunca con la reconquista cristiana. Ahora bien, tras las capitulaciones son pocos los armillenses que se deciden a abandonar sus tierras, ya que se acuerda que los musulmanes pueden mantener sus propiedades, por lo que reinician sus labores agrícolas y artesanales. Pero poco a poco se les incomoda cada vez más, ya que no se les permite ni hablar su lengua ni profesar su religión, por lo que muchos de ellos se trasladan a la comarca de las Alpujarras * . Durante el reinado de Felipe II los moriscos de las Alpujarras deciden levantarse contra las imposiciones a las que se ven sometidos. Las consecuencias del levantamiento se notan rápidamente: son expoliados y expulsados por decreto. A raíz de esto los campos de la vega quedan casi desiertos. En Armilla tan sólo permanecen dos familias "los León y los Castilla", descendientes de los castellanos que se habían quedado tras la Conquista a finales del siglo XV. 34 familias son entonces expulsadas de la Península, aunque algunos retornan, y sustituidas por repobladores, algunos andaluces. Se pueden encontrar referencias a Armilla en el Libro de Apeos de 1572 y en el Catastro del Marqués de la Ensenada de 1752.
El clima es mediterráneo, siendo templado y húmedo, con la excepción del verano, que es seco y caluroso. Su principal característica es la acusada diferencia de temperatura (17,3ºC) entre el mes más frío y el más caluroso, y su número medio de horas de sol es de casi 3.000 al año, aumentando la insolación de modo progresivo desde enero a julio, y disminuyendo, también de forma gradual, hasta diciembre. Armilla es una de las poblaciones de la provincia de Granada donde más transformaciones económicas se están produciendo, lo que se debe sobre todo a la gran capacidad de innovación que tienen sus gentes. Además, su cercanía a la ciudad de Granada influye en el hecho de que muchos negocios se instalen en los polígonos industriales situados en los extremos norte y sur de su término municipal. La agricultura ya no es, por tanto, una fuente de riqueza primaria. No obstante, seguimos encontrando producciones de cereal, leguminosas, hortalizas y tubérculos, pero sobre todo, en especial en los últimos tiempos, de tabaco "22 de las 70 ha cultivadas están bajo este tipo de plantación". También aparece lino, cáñamo y algo de olivar. Posee industrias tradicionales de licores y de materiales para la construcción (tejas y ladrillos). Sin embargo, sus principales actividades económicas son los talleres para reparación de vehículos de motor y los comercios para venta de productos domésticos, así como la construcción y las empresas inmobiliarias. Actividades, pues, plenamente metropolitanas.
De la época andalusí se conservan unos aljibes en el cortijo de los Huertos, pero el monumento más destacado del pueblo es la iglesia parroquial de San Miguel Arcángel, del siglo XVI, donde se conserva un excelente altar mayor y una imagen de San Miguel, ambos obra del imaginero Alonso Cano. Su patrona es Nuestra Señora del Rosario y celebra fiestas locales el día 15 de mayo en honor de San Isidro Labrador, y feria el 29 de septiembre, con motivo de la festividad de San Miguel.[ Jesús Ventura Fernández ].
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