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ATLÁNTICO |
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Océano, segundo en superficie "alrededor de 100
millones de km
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, la quinta parte del planeta", cuyo nombre deriva
del mítico titán griego Atlas y se relaciona con la Atlántida
*
. Tiene gran importancia para Andalucía, cuyas
costas baña desde el Guadiana a Tarifa, formando playas de arenas, dunas,
barras, flechas e islas, formadas recientemente tras la última regresión
"que deja al descubierto materiales de la plataforma", la aportación
fluvial "Guadiana, Piedras, Tinto, Odiel, Guadalquivir, Barbate" y la
dinámica marina, que orienta hacia el este "de ahí el crecimiento de la
flecha de El Rompido en la provincia de Huelva, por ejemplo".
Desde el punto de vista climático tiene gran
influencia en Andalucía, cuyo Valle del Guadalquivir se abre en toda la
costa atlántica, que recibe las borrascas procedentes del océano "sea en
dirección transversal, sea desde el golfo de Cádiz" y las masas de aire
húmedo, ya que estamos en una zona donde la dinámica atmosférica es
predominantemente del oeste.
La relevancia histórica de estas costas no es
menor, como entorno del Estrecho de Gibraltar, continuación de la
navegación antigua hacia el cabo de San Vicente y las islas británicas,
asiento de una de las civilizaciones más renombradas, como es Tartessos,
y de la fundación de Gades hace 3.000 años. Y, sobre todo, constituye en
la Edad Media un foco de innovación y experiencias marítimas, que
explican mucho del descubrimiento de América, cuyos protagonistas
proceden en buena parte de los puertos de Huelva, Palos, Cartaya y Lepe.
Toda una plataforma desde donde se accede con facilidad a los vientos
alisios, algo fundamental en una época de embarcaciones a vela. Tras el
descubrimiento de América y la consolidación de la presencia española en
Canarias, esta fachada atlántica de Andalucía cobra singular importancia.
De ese litoral parten viajes a América e incluso la primera vuelta
alrededor del mundo, y Sevilla "atlántica gracias a un Guadalquivir
navegable" y luego Cádiz protagonizarán el comercio y la relación con
América. Y serán también las provincias atlánticas, Cádiz sobre todo, las
que proporcionen, ya a principios del siglo XX, contingentes de
emigrantes hacia Argentina, Uruguay y otros países de América vía
Atlántico.
La pesca, hoy en crisis, constituye
tradicionalmente el principal modo de vida de este litoral y existen
buenos puertos como los de la Bahía de Cádiz o Huelva, pero muchos de
ellos "Ayamonte, Isla Cristina, Sanlúcar, Chipiona, Rota, Conil..." son
más conocidos ahora por razones turísticas. El litoral atlántico andaluz
configura la Costa de la Luz
*
, que tiene un desarrollo más tardío que el
litoral mediterráneo, pero en general "y con excepciones como
Matalascañas" más respetuoso con el medio ambiente. En las dos últimas
décadas la fachada atlántica andaluza apuesta por la agricultura
intensiva "Huelva es la provincia andaluza con menos problemas de agua",
desde las flores de Chipiona a la fresa de Moguer o Lepe, que se
complementa bien con el turismo y una incipiente industria, que compensa
en parte la aguda y larga crisis de las grandes empresas públicas de la
bahía gaditana, como Astilleros.
La profundidad media del Atlántico es de 3.743 m.,
llega a alcanzar los 9.000 m. en las inmediaciones de Puerto Rico, pero
es el océano de menor profundidad, por la existencia de una gran meseta a
3.000 m., en el golfo de Cádiz la profundidad no supera los 2.000 metros.
La salinidad es de 36 gramos por kilo de agua, un porcentaje bajo en lo
que influyen el aporte de agua dulce de grandes ríos, comenzando por el
Amazonas.
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