(SE). Municipio sevillano que abarca 188 km 2 y cuenta en 2006 con 10.952 h., situado en la Comarca de la Sierra Suroeste, al pie del monte Pinalejo (pequeña elevación en la campiña sevillana del Guadalquivir) y de la autovía A-92. Atraviesa el término el río Corbones, que nace en la vecina Sierra de Cádiz y que está represado en un embalse con el mismo nombre del Municipio. Este río, cuya cuenca abarca casi 2.000 km 2 , recorre la Comarca y recoge sus aguas antes de tributar al Guadalquivir.
Por estas tierras pasan diferentes culturas cuyos restos arqueológicos permiten datar la presencia humana en el Pleistoceno Inferior o comienzos del Medio. El primer asentamiento estable es poblado por tartessos o turdetanos, seguidos posteriormente por romanos, visigodos y árabes. Existen diferentes versiones sobre el origen de su topónimo, siendo el más admitido el relacionado con las ruinas del castillo árabe a orillas del Corbones con el nombre de "Cazaba o Cazalla". Pertenece a la cora califal de Carmona; en el XI, primero a la taifa de los Banu Birzal carmonenses y, después, a la extensa de los abbasíes de Sevilla; y en el XIII al reino almohade de la capital andaluza.
Es conquistada por Fernando III y, bajo la defensa de la orden de Calatrava, la localidad es conocida como Cazalla de la Frontera. Posteriormente pasa a manos de la Familia Girón, que serían duques de Osuna, siempre dentro de un compromiso militar de defensa. En este contexto recibe la "Carta Puebla" en 1502, facilitando con ello la colonización de la zona (García Fernández, 2002) y los derechos de los nuevos pobladores (unos 200), la posesión de la tierra, de los cultivos, etc. Estos pobladores eran en su mayoría moriscos (como se les continúa denominando a los habitantes), entregados por los Reyes Católicos (parece que procedentes de familias nobles granadinas, expulsadas de la ciudad nazarita) para distribuirlos y asentarlos en estas tierras.
Economía y población. Su situación fronteriza y la necesidad de autoabastecerse ante una situación difícil para el comercio define su carácter agropecuario que aún permanece, siendo la agricultura la base fundamental de la economía local. Con un marcado acento rural, este municipio se ve, como muchos otros, afectado por el éxodo, que limita el crecimiento de su población hacia polos de atracción, Cataluña, Levante y Sur de Francia. Son más de 14.500 las ha de superficie de explotación agraria, donde predomina el cultivo del girasol, el olivo y, en menor medida, el trigo. El cultivo del olivar en las últimas décadas experimenta un fuerte crecimiento, incentivado por las ayudas económicas procedentes de la Unión Europea. Las características de estos cultivos, que requieren trabajo tan solo unos meses al año, provoca que una parte importante de la población activa emigrase hacia la capital andaluza y otras zonas del litoral en busca de mejores condiciones de trabajo. A principios del siglo XXI, la estacionalidad de los cultivos aún marca la forma de vida y organización de la población local, lo que, por un lado, lo convierte en centro de atracción para la inmigración debido a la importancia del sector agropecuario, con predominio de inmigración magrebí. Pero, por otro, esta situación obliga a muchos jóvenes a emigrar temporalmente en verano, para trabajar en la hostelería, sobre todo de Ibiza, de tal manera que a su vuelta los índices de paro aumentan hasta alcanzar el 44% del desempleo registrado en el sector servicios.
En cuanto al sector industrial, éste presenta una estructura débil, destacando tan sólo algunas empresas agroalimentarias y una de ladrillos. No obstante, la actividad se está viendo favorecida gracias a las ayudas de estrategias de dinamización empresarial que se están impulsando desde las asociaciones de desarrollo. Así, el municipio forma parte del Grupo de Desarrollo Rural Serranía Suroeste, encargado de impulsar y gestionar las distintas líneas de actuación que se enmarcan en las iniciativas comunitarias y otros programas de desarrollo que contribuyen a la dinamización del territorio. En este sentido, La Puebla de Cazalla tiene como objetivo llegar a consolidar una red de comercialización de sus productos agrícolas, así como alcanzar una diversificación y modernización de la industria agroalimentaria y de servicios.
En la estructura y evolución de la población se observa una recuperación tras los años del éxodo rural, que produce un estancamiento en el número total de habitantes (si bien nunca descienden de los 10.000) y, en la actualidad, se puede afirmar que la estructura de población es joven (los menores de 20 años alcanza algo más del 25%, frente al 16% que suponen los mayores de 65). A ello se une una tasa de incremento de la población positiva, del 1,17%. En el reciente desarrollo económico de la población juega un papel decisivo su localización junto a la autovía A-92, columna vertebral de las comunicaciones en Andalucía.
Su iglesia parroquial Nuestra Señora de las Virtudes es del siglo XVI, pero sus rasgos mudéjares quedan muy deteriorados durante la invasión francesa y es reconstruida en 1884, por lo que actualmente es de estilo neoclásico. En su interior hay una imagen de San Marcos y San Blas, así como un retablo del siglo XVIII. En su casco urbano abundaron las ermitas y los oratorios, pero desaparecen en su mayoría en el siglo XVIII. La única que queda es la de San José, construida en el siglo XVIII y que contiene tallas procedentes de otras ermitas desaparecidas.
La Puebla de Cazalla homenajea a su patrona, La Virgen de las Virtudes, el 15 de agosto, momento de reunión de la población emigrante que regresa en período vacacional. También celebra sus días de feria a mediados de septiembre, con paseo de caballistas y coches, siguiendo un folclore genuinamente andaluz. En su gastronomía destacan las aceitunas prietas y la jarria (variedad de salmorejo). Los cantaores Niña de la Puebla, José Menese y Diego Clavel, entre otros, son paisanos de esta población, que homenajea al flamenco en la Reunión de Cante Jondo que se celebra cada año a mediados de julio. [ Jesús Gabriel Moreno Navarro / Reyes Manuela González Relaño ].
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