(MA). Situada en el centro geográfico de Andalucía, en el surco intrabético * , tanto su delimitación como el rango de su cabecera en la jerarquía regional se sitúa claramente por encima de su importancia demográfica. Esta centralidad la coloca en los límites de cuatro provincias: Sevilla, Córdoba, Granada y Málaga, a la que pertenece. Delimita al oeste y suroeste con las comarcas de Sierra de Cádiz y Serranía de Ronda, respectivamente, al norte con las de sierra sur de Sevilla y Subbético * . Al este con el Poniente Granadino y al sur con las comarcas de la Serranía de Ronda, Valle del Guadalhorce * , Málaga y Axarquía. Se podrían citar varias fuentes para su estudio, destacando la más reciente de Posada Simeón.
Su área de influencia está claramente delimitada, a excepción de los compartidos con la comarca de Ronda (Cañete la Real y Almargen), cuya inclusión podría ser en cualquiera de las dos comarcas del entorno físico pero que tienen mejores comunicaciones con la comarca de Antequera. Este último aspecto puede ser el motivo por el que en las encuestas realizadas por el grupo de Estudios Geográficos Andaluces hayan dado resultados tendentes a la autoadscripción de ambos a esta comarca, lo cual también está en consonancia con la inclusión en el Partido Judicial de Antequera. De acuerdo con las mismas indagaciones, los municipios que incluirían esta comarca serían los siguientes: Alameda, Almargen, Antequera, Archidona, Campillos, Cañete la Real, Cuevas Bajas, Cuevas de San Marcos, Fuente de Piedra, Humilladero, Mollina, Sierra de Lleguas, Teba, Valle de Abdalajís, Villanueva de Algaidas, Villanueva de Tapia, Villanueva del Rosario y Villanueva del Trabuco.
Su localización hacia el interior que la separa de la influencia atemperada del Mediterráneo por las sierras Pelada y de las Cabras, además de los Montes de Málaga, hacen que tenga un clima más extremo que el resto de la provincia de Málaga. Sin embargo, sus suelos y recursos hídricos permiten una amplia ocupación por cultivos de cereales, leñosos e industriales entre otros, así como ganadería con predominio de las cabañas ovina y caprina. Estas actividades se extienden al amparo del río Guadalhorce, recurso hídrico fundamental que atraviesa la comarca y queda represado en el embalse del mismo nombre y participando de una unidad interior de regadío en el conjunto de Andalucía, junto con Granada y Loja.
Un recurso importante de la Comarca es su propio entorno natural, con parajes naturales abundantes, propios de una zona de transición hacia territorios serranos, con paisajes de gran atractivo. Además del Desfiladero de los Gaitanes, con espectaculares desniveles, hay que destacar El Torcal de Antequera, ejemplo de fenómenos kársticos y la laguna de Fuente de Piedra, lugar emblemático para la fauna avícola, acogiendo a la mayor colonia de flamencos de Europa, sin menospreciar su amplia biodiversidad. Se trata ésta de la mayor laguna de Andalucía y, junto con El Torcal, constituyen dos espacios protegidos cuya importancia trascienden nuestras fronteras, convirtiéndose en justificación para la visita de numerosos turistas.
Su diversidad paisajística es un síntoma de las bondades que el territorio ofrece para el asentamiento. Si además tenemos que añadir su situación en medio del paso natural entre los territorios de Andalucía, podemos ya deducir su importancia para los pueblos que se asientan en nuestra región desde la prehistoria, pasando por las distintas etapas de la historia hasta hoy (Tartessos, Roma, visigodos, musulmanes y conquista castellana). Sin embargo, la amplitud de este territorio no es foco de atracción en la historia reciente, habiendo perdido población con respecto a los años sesenta del siglo pasado, sin duda debido al fenómeno del éxodo rural, base de la despoblación de ámbitos de este tipo. La tendencia se invierte en la última década, en buena parte debido a la mejora de las comunicaciones y a la mejor dotación de la cabecera comarcal, aunque aún se aprecia una importante diferencia en cuanto a los perfiles demográficos de ésta y el resto de los municipios. Ello manifiesta claramente el rango de la población de Antequera como ciudad media que concentra la mayoría de los servicios y actividades industriales de la zona. Valga como ejemplo que la ocupación en el sector primario del resto de municipios de la Comarca se sitúa en torno al 40%, mientras que en la cabecera es de sólo el 18%. Todo ello también obedece al efecto concentrador del mayor núcleo de población, mucho más accesible y con radios de influencia muy favorecidos por su localización privilegiada.
El valor estratégico que representa el topónimo Antequera prevalece hoy día dentro de la organización del territorio andaluz y el desarrollo de las comunicaciones, siendo de sobra conocido su condición como centro geográfico de Andalucía. Este hecho se hace patente en la definición de los planes de ordenación del territorio, desarrollo de infraestructuras y toda suerte de planificación regional. Dentro del surco intrabético, la comarca se sitúa como un territorio con área de influencia centrada en una ciudad media, como es Antequera, y que ejerce una función esencial de presencia urbana en la hoya intrabética, entre el Valle del Guadalquivir y Granada. De este modo favorece el asentamiento en su entorno, asistiendo áreas que de otro modo se verían despobladas.
En el despliegue de la red de comunicaciones de Andalucía, ya puede advertirse su localización en la mitad del eje longitudinal que supone la A-92 en Andalucía, donde también sucede la conexión de la capital hacia dicho eje, atravesando los Montes de Málaga. Ello supone la conexión principal del eje litoral con el Surco Intrabético, siendo lógico dirigir la atención hacia las líneas transversales que enlazarían la arteria principal de Andalucía con la Provincia de Córdoba y el área urbana de Jerez de la Frontera. De esta manera se favorece indudablemente el desarrollo de áreas metropolitanas y la atracción de semejante encrucijada.
El mismo Valle del Guadalhorce que da vida a la comarca se convierte en cauce esencial para las comunicaciones terrestres. El trazado del ferrocarril de alta velocidad discurre sobre él, enlazando las ciudades de Córdoba y Málaga, justificando también el planteamiento de una nueva línea que unirá Antequera con Granada y Almería COPT (1999).
Actualmente tanto este entramado, como las perspectivas del planeamiento futuro, está favoreciendo fundamentalmente a la cabecera comarcal; no obstante, tratándose prácticamente del centro de una retícula radial, no cabe duda que beneficiará a la consolidación de la comarca en sí. De este modo, podemos advertir la distribución de la comarca en sentido longitudinal con un eje marcado por la A-92 desde Antequera hacia el este y hacia el oeste por el enlace básico hacia Campillos que finaliza en Jerez de la Frontera. En sentido latitudinal sería la conexión con Córdoba y Málaga, destacando el enlace con Sevilla hacia el noroeste.
Esta ventaja comparativa debe considerarse desde distintas vertientes; por un lado, el comercio de los productos de la zona y el abastecimiento en sí y por otro la accesibilidad imprescindible para el mercado turístico que es la primera industria nacional, un sector por lo demás altamente desarrollado en la provincia de Málaga. Y por último su papel articulador del espacio vivido de la comarca, constituyéndose en territorio ideal para el desarrollo de la calidad de vida de sus habitantes, al norte de la conurbación litoral de la provincia.[ Jesús Gabriel Moreno Navarro ]
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