(MA). En el centro del eje litoral andaluz, entre el traspaís bético y el mar Mediterráneo, constituyendo físicamente las laderas de las estribaciones penibéticas de la Sierra de las Nieves con ríos cortos y potenciales que vierten a un litoral de playas y arenas, nos encontramos con esta comarca de renombre y prestigio internacional. La componen los municipios de Benahavís, Casares, Estepona, Fuengirola, Istán, Manilva, Marbella y Ojén.
Limita al norte con las comarcas de la Serranía de Ronda y el Valle del Guadalhorce, al este y noroeste con el área urbana de Málaga y al sur con el mar. Aunque ya existían núcleos en al-Ándalus con otras denominaciones, su desarrollo urbano es más reciente, quedando definido por su marca turística. Funcionalmente podemos distinguir tres espacios: Estepona con unos 40.000 h. al oeste, en el centro Marbella con 100.000 aproximadamente y al este acaba participando del ámbito malagueño. Se trata, por tanto, de un ámbito con gran relevancia en lo que respecta a su peso poblacional e importancia económica, siendo muy clara la percepción comarcal de sus habitantes. La delimitación hacia el este no queda clara, valga el ejemplo de los municipios de Torremolinos y Benalmádena, que forma parte de la Mancomunidad de municipios de la Costa del Sol Occidental y que, sin embargo, pertenecen a la Aglomeración de Málaga. La capitalidad queda repartida entre Marbella y Estepona, siguiendo el criterio de la percepción ciudadana y los desplazamientos más frecuentes, si bien se trata de un ámbito bien abastecido de servicios en lo que respecta a los municipios con litoral, debido a su alta densidad demográfica y desarrollo turístico.
A pesar de su identificación con el litoral, y como indica su nombre, buena parte de su territorio se extiende por paisaje serrano, deslizándose la comarca por la vertiente sur de Sierras Béticas muy próximas a la costa. Los ríos poco caudalosos o meros torrentes ocasionales trazan un corto recorrido hacia el mar, llevando un alto poder erosivo. En los paisajes serranos podemos encontrar dos espacios naturales cuya superficie queda en su mayor parte fuera de la Comarca. Se trata del Parque Natural de la Sierra de las Nieves y del Paraje Natural de Los Reales de Sierra Bermeja. En el primer caso, la Comarca de la Costa del Sol sólo participa en unas 1.200 ha de un total de más de 20.000 que tiene el Parque, pero supone un importante recurso alternativo al turismo de costa. Al tratarse de una zona de frontera entre el Atlántico y el Mediterráneo, este parque tiene una flora variada y original, con quejigos y pinsapos, más encinas y alcornoques en las zonas más bajas. Los recursos cinegéticos de este parque son muy importantes, encontrándose poblaciones importantes de cabra montés, gamos y muflones. Otras especies están protegidas, como el gato montés, el águila real y la nutria. En el Paraje de los Reales de Sierra Bermeja también pueden encontrase pinsapos, además de pinos negros y alcornoques.
Pero el recurso principal de la Costa del Sol no deja de ser su benigno clima mediterráneo subtropical. La temperatura se sitúa entre los 14ºC de media en invierno y los 25ºC en verano, habiendo sol una media de 325 días al año y unos 40 días de lluvia, siendoéstas con frecuencia torrenciales. Los vientos predominantes son levantes y ponientes suaves, dándose también un caluroso viento terral que procede del interior siguiendo una dinámica propiamente costera.
Su disposición alargada se extiende por el litoral, siendo una comarca decisiva en la articulación de dicho espacio, y está flanqueada en sus dos extremos longitudinales por dos comarcas clasificadas como Área Metropolitana (Málaga) y Aglomeración Urbana (Campo de Gibraltar). La columna vertebral de este eje lo constituye la carretera costera N-340, pero tras su desdoble es actualmente el nombre de Autovía de la Costa del Sol el que predomina. Este eje resulta fundamental en las aspiraciones andaluzas sobre el Arco Mediterráneo, bloque supraregional que llega hasta el norte de Italia. Las comunicaciones hacia el interior siempre son difíciles debido al relieve montañoso, por lo que se recurre a corredores transversales que comunican con la serranía de Ronda siguiendo carreteras menores. Tal es el inconveniente, que las comunicaciones con el Valle del Guadalquivir hasta la altura de Sevilla siguen estando más al alcance a través de la autovía entre Málaga y Antequera. El ferrocarril sólo llega hasta Fuengirola procedente de Málaga, donde enlaza con la conexión arterial hacia el Valle del Guadalquivir y el centro de la Península. Sin embargo, esta pequeña línea de cercanías es tradicionalmente una de las más transitadas y rentables de RENFE en el ámbito nacional. A pesar de estar fuera de los límites comarcales, el cercano aeropuerto de Málaga se nutre de los turistas que vienen a pasar sus vacaciones a la Costa del Sol, siendo esta comarca la responsable de la relevancia que actualmente tiene este aeropuerto a escala regional, ocupando el primer puesto en cuanto a movimiento de pasajeros.
Este aporte de turistas es el principal factor transformador de la comarca que se extiende a lo largo de un continuo urbanístico de más de 60 km. en un banda que oscila entre los dos y los cinco km. de anchura. El crecimiento demográfico es de un 400% en los últimos 40 años, por lo que la demanda de suelo e infraestructura crece en proporciones similares. Ello provoca una presión de las actividades del sector terciario sobre la agricultura e incluso la industria, tanto por la adquisición de suelo como por la atracción de mano de obra. Semejante crecimiento adolece de patrones de desarrollo responsable, por lo que se da un excesivo grado de urbanización en una pequeña franja de terreno. Los problemas medioambientales son serios y, reconocidamente, consecuencia del desarrollo turístico a ultranza. Por una parte los recursos hídricos soportan una fuerte demanda y peligro de deterioro por déficit en la depuración, por otra las aguas torrenciales no encuentran una cobertera natural a su paso, sino cemento y hormigón que se protege con la construcción de ramblas artificiales que van directas al mar. El embalse más importante es el de La Concepción, con una capacidad máxima de 61 hectómetros cúbicos y que no suele bajar de los 50 a lo largo del año. Otros cinco embalses menores completan la oferta de abastecimiento.
Por estos hechos, el Plan Director de Infraestructuras 1997-2007 (COPT, 1998) contempla varias medidas, como son: la transferencia de recursos desde los ríos Guadiaro y Genal, actuaciones de saneamiento y depuración y el reciclaje de las aguas fecales para el riego de los campos de golf. Para mejorar la implicación de esta Comarca en el desarrollo del eje litoral se sigue la estrategia de localizar dotaciones especializadas aprovechando el potencial demográfico y económico de este ámbito, que ofrecen umbrales de demanda como para justificar equipamiento públicos propio de áreas metropolitanas COPT (1998). Además es fundamental favorecer la infraestructura de transporte por ferrocarril, avión y carretera. En lo que se refiere al ferrocarril, la llegada de la Alta Velocidad a Málaga supone un aliciente de futuro evidente para la Costa del Sol, sin embargo es fundamental la continuidad de la línea que acaba en Fuengirola siguiendo un trazado férreo paralelo al litoral. En cuanto al viario, es urgente conseguir, mediante circunvalaciones, la separación de los desplazamientos de corto recorrido de los de largo recorrido, ya que la confluencia de ambos colapsa las vías principales. Finalmente, el aeropuerto debe ser considerado como vital para esta comarca, pues a través de él llega la base de su economía. Esta función debería ser combinada con la de un centro direccional en el sur de la Península, dado el grado de importancia que esta infraestructura adquiere para Andalucía. [ Jesús Gabriel Moreno Navarro ].
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