GUILLENA

El término municipal alberga tres tipos de terreno:  la Vega, localizada en ambas orillas de la Rivera de Huelva; las Tierras de Trigo, que insertan la vega y las primeras estribaciones de Sierra Morena; y la sierra, poco elevada y cuyas tierras poco aptas para el cultivo, configuran el paisaje típico de la zona, la dehesa mediterránea. Las especies que claramente dominan en la zona son la encina y el quejigo, aunque también destacan los pinos, chopos, álamos, alcornoques, acebuches, castaños, algarrobos, palmitos... Además, hay lugares en los que el matorral sustituye a las especies arbóreas, encontrándonos con jaras, abulaga, brezo arbóreo, el labiérnago y la lavanda. Dentro del mundo animal sobrasalen los peces: la lamprea marina, la trucha común y arco iris, la goba de río, la carpa royal, el barbo, la anguila y la perca americana.

Historia.  Los primeros asentamientos se remontan a épocas prehistóricas, como lo delatan los restos megalíticos del puerto de los Entierros y el de la dehesa de las Canteras. Bajo el dominio romano "periodo en el que se documenta el origen del nombre de Guillena" vive momentos de cierto esplendor, hallándose, hasta 2006, 33 yacimientos arqueológicos. En lo que actualmente es la plaza de toros se halla una piedra milenaria que marcaba la distancia entre Itálica y Mons Mariorum. Esta zona, al estar tan cerca de la Rivera de Huelva y por ser paso obligado tanto para Mérida como para las minas de Almadén ""camino de la plata"", se puebla con diversos asentamientos, encontrándose los cimientos de lo que parece haber sido una importante villa rústica en el lugar conocido como Vega del Moral, al sur de Guillena.

De la época visigoda sólo se encuentra un asentamiento, que se conoce como era de Antoñito y casa de Maera, fechado en el siglo V. Durante el periodo califal, forma parte de la extensa cora sevillana y en el siglo XIII se incluye en el reino almohade. Adquiere gran importancia estratégica, y pasa de alquería a plaza fortificada, fundamental para la defensa de Sevilla. En 1247 es conquistada por Fernando III, convirtiéndose en villa (1286), por privilegio del Sancho IV, bajo la jurisdicción de la Corona. Hacia 1507, la reina Juana la Loca vende todo el término municipal a Afán de Ribera, incorporándose a las posesiones del ducado de Medinaceli y surgiendo el señorio de Guillena. Según el historiador Lapeyre, queda aún una importante morería a principios del XVII.

Economía y ocio.  El empleo principalmente se concentra en el sector de la construcción y comercial. Entre las actividades agrícolas destacan las relacionadas con el cultivo de regadío: algodón "579 ha" y naranjos "8.261 ha"; y el trigo en secano, con 1.268 ha. Desde el punto de vista turístico, cuenta con importantes recursos histórico-artísticos, culturales, naturales y una aceptable infraestructura hotelera. Entre su patrimonio histórico-monumental sobresale la plaza de toros, ubicada sobre los restos del patio de armas de un antiguo castillo musulmán; el cortijo de Torre de la Reina, declarado Monumento Histórico-Artístico de interés nacional desde 1977, torreón militar del siglo XIII que debe su nombre a la reina María de Molina, dueña del donadío de Guillena tras la conquista castellana en 1247. La torre se halla integrada en la hacienda del mismo nombre, y es recientemente transformada en hotel; el palacio Palardé, situado en la parte norte del término municipal, reproducción de un castillo medieval que data del siglo XIX, enclavado dentro de la Ruta del Agua; el Ayuntamiento de la Villa de Guillena, obra neoclásica de 1789, y en cuyos archivos se conserva el catastro de Ensenada, considerado obra documental de gran importancia; la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Granada, edificio mudéjar del siglo XV, que alberga la imagen de la virgen del Rosario, obra del escultor Jerónimo Hernández, fechada en 1578, además de un crucificado del siglo XVI.  

Para el ocio cuenta con Mundo-Park, en Las Pajanosas, siendo el primer parque que combina un botánico, un zoológico y atracciones. Por otra parte, el municipio celebra numerosas fiestas locales, como la feria de Las Pajanosas en honor a la Virgen del Rosario "última semana de agosto"; la feria de Guillena en honor a la Virgen de Granada "8 de septiembre" con varios siglos de historia, que cuenta con un importante recinto ferial y en la que destacan la salida procesional de la patrona; las capeas populares y el toro de fuego, y la feria y romería en honor a san Isidro Labrador "pedanía Torre de la Reina, 15 de mayo". Otros eventos importantes son la cabalgata de Reyes Magos, la única viviente de la provincia de Sevilla, y el festival de rock Gergal, en el parque periurbano El Gergal, considerado como el más importante de la provincia y el segundo de Andalucía, con 470.000 m ² . Pero no es el único, está también la Zahurdilla y el parque forestal de Torre de la Reina, con una superficie de 54.000 m ² . Además, el municipio forma parte de la denominada Ruta del Agua, de uso exclusivamente turístico, en bicicleta o a caballo, de unos 60 km., que discurre por todo el término del municipio siguiendo la margen de las riveras de Huelva y Cala, contando con áreas de descanso y apeaderos en zonas de gran belleza paisajística, permitiendo al visitante contemplar grandes embalses "Gergal, Guillena y los limítrofes de la Minilla y el Esparragal", así como el bosque mediterráneo.

A ello se une una rica gastronomía, basada en platos derivados de la caza, caldereta de ciervo o jabalí, arroz con conejo o perdiz, y en especial el salmorejo, peculiar composición gastronómica que utiliza el conejo como base y que sólo puede ser degustado en este municipio, constituyendo un hecho social que sólo se sirve en reuniones de amigos, fiestas y romerías, todos en pie en torno al hornillo y siguiendo un ritual a la hora de comer, "cuchara y paso atrás". [ Francisca Ruiz Rodríguez ].