Orden religiosa. San Ignacio de Loyola (1491-1556) reúne a un grupo de universitarios de París con los que fundará una nueva orden religiosa, la Compañía de Jesús (jesuitas). A ese grupo se une en Venecia en 1536 el bachiller Diego de Hoces, probablemente nacido en Málaga, que muere en Padua en marzo de 1538, antes deque Paulo III apruebe oficialmente la Compañía de Jesús, en 1540. San Ignacio desea la llegada de los jesuitas a Andalucía y la ocasión es el ingreso en la Orden del que había sido rector de la Universidad de Salamanca, don Antonio de Córdoba, hijo de los Marqueses de Priego y discípulo de San Juan de Ávila, quien sueña con una institución como la Compañía. Proyecta con su madre, doña Catalina Fernández de Córdoba, la apertura de un colegio que también busca su pariente el jesuita San Francisco de Borja (1510-1572). Es el deán don Juan Fernández de Córdoba quien funda este primer colegio en Córdoba, el 25 de noviembre de 1553.
Provincia Bética. Por carta de 7 de enero de 1554, San Ignacio da instrucciones al padre Jerónimo Nadal para que divida el territorio hispano en tres provincias, siendo una de ellas la de Andalucía o Bética, con el padre Miguel de Torres como provincial. A Córdoba siguen otras fundaciones hasta completar una red de unos 40 colegios gratuitos, donde se imparte la enseñanza secundaria de la época (gramática latina), enseñanza universitaria (artes o filosofía y distintas disciplinas de teología) y primeras letras. El objetivo es conseguir una educación cristiana integral según la Ratio Studiorum (1599). Utilizan el teatro escolar como instrumento educativo, en el que destacan Hernando de Ávila y Pedro Pablo de Acebedo. En estos colegios enseñan o se educan pensadores como el filósofo y jurista Francisco Suárez o el moralista Tomás Sánchez.
Los jesuitas, siguiendo los cánones de Trento, ponen el énfasis en los sacramentos, la predicación y la instrucción cristiana, sobre todo, con las misiones rurales y congregaciones como las de la Anunciata, la Buena Muerte, el Espíritu Santo y San Juan Bautista Degollado (de las que son herederas las actuales Comunidades de Vida Cristiana CVX). A través del Hospicio de Indias en Sevilla irradian su actividad en las Indias; y en los seminarios de ingleses e irlandeses de Sevilla se forman sacerdotes para volver a sus lugares de origen, donde algunos son martirizados.
Los jesuitas y los laicos allegados atienden a la población en epidemias y catástrofes naturales, y suelen ser los capellanes de la cárcel, como Pedro de León y Juan de Quijano, con quien colabora Miguel de Mañara. Abren una casa de moriscos en el Albaicín, los acompañan en su destierro del reino de Granada tras el alzamiento de 1567 y posteriormente los atienden en su expulsión de España de 1610. Hay jesuitas moriscos, como Ignacio de las Casas o Juan de Albotodo. Entre los jesuitas insignes indicamos al beato Baltasar de Torres (1563-1626), mártir en Nagasaki (Japón); a Luis de Medina (1637-1670), protomártir jesuita de las Islas Marianas; y al venerable padre Manuel Padial (1661-1725), cuyo proceso de beatificación se introduce en 1749.
Todo el trabajo de los jesuitas en España se interrumpe bruscamente de modo injustificado por la orden de expulsión decretada por Carlos III, por la que estos religiosos son detenidos la noche del 2 al 3 de abril de 1767 para ser expatriados y sus bienes confiscados. Cediendo a la presión borbónica, el papa Clemente XIV suprime a la Compañía de Jesús en 1773. Pío VII subsana este error histórico y la restaura en 1814. Al año siguiente, la Compañía de Jesús de España renace con un grupo de 122 ancianos, de los que 11 habían pertenecido a la antigua provincia de Andalucía. Pero son disueltos, de nuevo, en 1820-1823, 1835-1852 y 1868-1874. Con la Restauración Alfosina de 1875 comienza un fecundo periodo de consolidación y expansión, hasta la disolución de la II República de 1932-1938. Los jesuitas andaluces de esta nueva etapa pertenecen a la provincia jesuita de España (1815-1863), Castilla (1863-1880) y Toledo (1880-1924), hasta que el Superior General Wlodimiro Ledochowski erige la nueva provincia Bética por decreto de 31 de julio de 1924.
Enseñanza. Tras la restauración de 1814 retoman su actividad docente en Sevilla y Cádiz. En 1864 comienza un colegio en Puerto Real, que se traslada a El Puerto de Santa María (1866-1868). Por otro lado, en Jerez de la Frontera se inicia un colegio libre (1870-1875), que se traslada a El Puerto de Santa María (1875-1924), al edificio que alberga actualmente al colegio de San Luis Gonzaga, abierto de nuevo en 1961. En Sevilla se inicia un colegio libre en 1869, que se traslada a Málaga en 1882 (colegio San Estanislao de Kostka, en El Palo). De nuevo, en Sevilla, se funda el colegio Inmaculado Corazón de María (1905), que se traslada a su sede actual de Portaceli en 1950. En 1998 se erige la Fundación Loyola Andalucía y Canarias, integrada por los colegios de San Ignacio (Las Palmas de Gran Canaria), Inmaculado Corazón de María (Portaceli, Sevilla), San Estanislao de Kostka (El Palo, Málaga) y San José (Málaga). Esta fundación tiene a su cargo la revista Diálogo familia-colegio , y en 2004 educa a 6.299 alumnos más unos 200 de Formación Profesional Ocupacional y Continua.
La Fundación Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia (SA.FA.) es una red de escuelas rurales y suburbanas encomendada a la Compañía de Jesús. Su fundador, Rafael Villoslada, comienza en Alcalá la Real (1940), y la SA.FA se extiende por el resto de Andalucía. El ICET de Málaga, fundado en 1938 por Antonio Ciganda, es asumido en 1969. En 1965 llega a un acuerdo con la Fundación Marqueses de Peñaflor y de Cortes de Graena para financiar el Centro de Écija. Se le unen algunas instituciones: el Patronato Vereda, Sevilla en 1978; Funcadia (Huelva) en 1989; la Compañía le cede el colegio de San Luis Gonzaga de El Puerto de Santa María en 1989. En 2004, tiene 27 centros y educa a 19.089 alumnos, más 311 en Magisterio y 1.470 en Formación Profesional Ocupacional y Continua. En reconocimiento a su labor educativa popular ha recibido la medalla de plata de Andalucía.
En 1953, Manuel Linares inicia un nuevo ministerio, con Radio Vida, en Sevilla, a la que siguen Radio Popular de Jaén y Granada (1967). El entonces jesuita Francisco Villén comienza a usar este medio para la educación en Montilla (1961) hasta que en 1964 se funda Radio ECCA (Emisora Cultural de Canarias) en Las Palmas de Gran Canaria. En 1986 se constituye como fundación, que en 2004 atiende a 78.421 alumnos.
Apostolado social. A finales del siglo XIX promueven los Círculos Católicos Obreros, junto con escuelas dominicales y nocturnas, apostolado social que se revitaliza a raíz de la Congregación General XXVIII (1938) y cristaliza en algunas obras: Casas del Niño Jesús "la de Málaga fundada por José M. Aicardo, las de Sevilla y Cádiz por Bernabé Copado", Ciudad de los Muchachos en Sevilla, fundada en 1952 por Manuel Trenas, etc. El Patronato Obrero San José, iniciado por Ramón Hidalgo en Málaga en 1906, cobra más relevancia a partir de 1949 con Francisco Mondéjar. Para mayor inserción, desde 1967 algunos jesuitas de Granada comparten su vida con los trabajadores y minorías marginadas (Pedro Closa, Adolfo Chércoles, etc.). Igual ocurre en Sevilla, Fuente Palmera (Córdoba), etc. Hoy se mantienen comunidades de inserción, además de la colaboración con ONG"s para atender a emigrantes (Andalucía Acoge), extender la educación y el desarrollo al mundo subdesarrollado (Entre culturas), Servicio Jesuita para los Refugiados...
Otra forma de apostolado social es un centro para la formación agrícola y empresarial, a favor del campo andaluz, fundado en Córdoba con el apoyo de la familia López Cubero y con el impulso de Jaime Loring. La Escuela Técnica de Empresarios Agrícolas de Andalucía (ETEA) comienza en 1963, y en 2004 es una Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales que cuenta con 3.177 alumnos y publica la revista Fomento Social . Es una de las instituciones integrantes de la Universidad Fernando III. La actividad universitaria se prolonga con los colegios mayores Loyola (Granada) y Javier (Málaga) desde 1966, si bien este último es suprimido algunos años después. Algunos jesuitas profesores universitarios se organizan como grupo en los años setenta del siglo XX (Muinsi), y otra muestra de la actividad científica es el Observatorio de la Cartuja, inaugurado en 1902 y cedido a la Universidad de Granada en 1971, donde es de destacar la labor del padre Antonio Due Rojo. Los jesuitas se han destacado siempre por el trabajo de frontera del dialogo fe-cultura, lo que ha desembocado en los Centros Fe-Cultura, cuyos precedentes son el Centro Intercolegial de Granada y el Centro Vida de Sevilla. Actualmente los centros existentes en Almería, Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla están integrados en la Fundación padre Francisco Suárez.
En 1894 se crea el Colegio Máximo de Cartuja (Granada), donde en 1939 se erige la única Facultad de Teología andaluza. En 2004 tiene 659 alumnos (más 446 de centros agregados y afiliados). Publica la serie Biblioteca Teológica Granadina y las revistas Archivo Teológico Granadino y Proyección. Teología y Mundo Actual . Además de la Facultad de Teología, los jesuitas han sido requeridos por distintos obispos para la formación de sus seminaristas.
Residencias jesuitas. Las residencias de los jesuitas son plataformas apostólicas desde donde se realiza una actividad variada: sacramentos, predicación y ejercicios, congregaciones, Círculos Católicos Obreros, escuelas dominicales y otras obras sociales, capellanías de cárcel y hospitales, apostolado de la oración, devoción al Sagrado Corazón, apostolado familiar y matrimonial, acompañamiento espiritual... Después de la restauración abren residencias efímeras en Trigueros (Huelva), Utrera (Sevilla), Cádiz, Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y El Puerto Santa María (Cádiz). La ciudad de Sevilla mantiene una residencia con sede cambiante hasta la de Jesús del Gran Poder (1880), donde se construye el edificio actual en 1906. En Jerez también se inicia otra residencia (1876), que se traslada al antiguo colegio jesuita (1884) y después a la parroquia Madre de Dios (1970). En Cádiz comienza en la Santa Cueva (1905), hasta que se traslada frente a la iglesia del antiguo colegio de Santiago (1928) y en 2003 a la calle Barrocal. En Córdoba se inaugura en la Real Colegiata de San Hipólito en 1878. En Granada comienza en la iglesia del Corpus Christi (Los Hospitalicos) (1880) hasta su traslado a la de la Gran Vía en 1898. En Málaga tiene varias sedes provisionales desde 1881, utilizando la iglesia de San Agustín, hasta el traslado al edificio actual de Calle Compañía en 1913. En Almería se inaugura en 1910 y se transforma en la parroquia de Piedras Redondas en 1982. En Montilla "cuya iglesia conserva los restos de San Juan de Ávila" se constituye un centro de misiones populares y rurales en 1944, gracias a la generosidad del conde de la Cortina. La de Huelva comienza después de la Guerra Civil española.
Los ejercicios espirituales han tomado un fuerte impulso con la incorporación de seglares que los acompañan. Otra novedad de la Compañía actual es aceptar el encargo de parroquias, especialmente en zonas suburbanas: Nuestra Señora de las Veredas (Sevilla) (1968), El Puerto de Santa María, Torreblanca (Sevilla), Jerez y Almería. De la nueva Compañía podemos destacar a una serie de jesuitas: el almeriense San José Maria Rubio, los venerables padres Francisco de Paula Tarín y Tiburcio Arnáiz. Otros son asesinados en la persecución religiosa de 1936 en Málaga (Luis Gordillo, Leopoldo Barba, José Baldomero Rodríguez, José Ruiz Pimentel, Inocencio Muñoz, Antonio Jiménez, José García Molina) y Almería (Martín Santaella, Manuel Luque y Alfonso Payán). El siervo de Dios padre Pedro Guerrero, el literato Luis Coloma, etc. Muchos jesuitas son enviados a misiones, especialmente a Islas Carolinas, Marianas y Marshall, Ecuador, Japón y Paraguay.
En 2006 la provincia Bética de la Compañía de Jesús (Andalucía y Canarias) comprende 25 domicilios, y tiene adscritos un total de 224 religiosos, de los cuales 165 son sacerdotes, 13 están en formación y 46 son hermanos. [ Wenceslao Soto Artuñedo ].
|