(mairena del alcor, sevilla, 1909-sevilla, 1983). Cantaor. Considerado como una de las figuras más influyentes del flamenco en el siglo XX. Antonio Cruz García nace en la localidad hispalense de Mairena del Alcor, aquélla que la da nombre artístico, el 7 de septiembre de 1909. Hijo de Rafael Cruz Vargas y Aurora García Heredia, Antonio Mairena crece en el ambiente de una humilde familia gitana, aficionada al arte flamenco. Su madre le transmite el significado del baile, del movimiento ritual empleado, únicamente, en la intimidad de las reuniones familiares; mientras que su padre acostumbra sus oídos al quejío profundo, al cante negro de la fragua, donde también se emplea el Niño de Rafael, como era conocido Antonio Mairena en su adolescencia. Tras abandonar la escuela, Mairena trabaja junto a su padre, y es éste, precisamente, quien lo presenta a su círculo de amigos, entre los que se encuentran algunos de los principales representantes del cante en aquella época: El Gloria, Manuel Torre * o Joaquín el de la Paula * . Del primero, el joven Antonio Mairena toma un excelente repertorio de saetas, que recrea posteriormente en la Semana Santa sevillana. Del segundo, el jerezano Manuel Torre, recoge el legado profundo de la siguiriya. Del último, absorbe el sentimiento trágico de la soleá alcalareña.
El concurso de Alcalá. Sobre estos sólidos cimientos alimenta Antonio Mairena el repertorio y la voz que lo encumbran. Más allá de las fiestas familiares, tiene una primera aparición destacada y pública en 1920, en el homenaje tributado al bailaor Faíco * en Mairena, que aprovecha para entonar un tango de Pastora Imperio * , "Soy grande con ser gitano". En 1922 intenta participar en el Concurso de Cante Jondo de Granada, pero no obtiene el permiso de su padre por la falta de recursos económicos de la familia. No obstante, su primera gran oportunidad para darse a conocer llega dos años después, en un certamen celebrado en Alcalá de Guadaíra. Ésta es la primera vez que Antonio Mairena sube a un escenario. Canta por soleares y siguiriyas, palos que se estimaban demasiado hondos para un niño de 13 años como era él. La sorpresa, y también la polémica, se suscita cuando Joaquín el de la Paula, que integraba el jurado, le otorga el primer premio "20 duros" ante los reproches de un sector del público.
El galardón sirve para reafirmar la vocación flamenca de Antonio Mairena, todavía conocido como el Niño de Rafael, y ganar cierta reputación en su localidad natal. Posteriormente, intenta enrolarse en varias compañías promotoras de "óperas flamencas", pero es rechazado. En 1930 aparece aún en diversos espectáculos de segunda categoría, entre los que se cuentan como excepción el celebrado en el Kursaal Internacional de Sevilla, donde se acompaña a la guitarra por Javier Molina; o aquel otro organizado en Mairena del Alcor, en beneficio de la Hermandad de Penitencia, donde coincide con su admirado Manuel Torre. Al regreso del servicio militar, que cumple en Marruecos durante 1931, se abre camino en los colmaos de la Alameda de Hércules y el Pasaje del Duque.
La Semana Santa de 1933. La ayuda de Rafael Tristán Antequera, al que considera su padrino artístico, le conduce a la Tertulia Sevillana de la calle Sierpes, celebrada con motivo de la Semana Santa de 1933. En ella, Mairena se pone a prueba con la saeta, de la que ya tenía buenas referencias en la voz de El Gloria, Manuel Torre, La Serrana * o Isabelita de Jerez * . Tal es el éxito de su actuación que, según relata el cantaor en Las confesiones de Antonio Mairena (1976), es sacado a hombros del local. Su participación en la Semana Grande sevillana aumenta a partir de entonces, siendo requerido por numerosas hermandades. El 13 de octubre de ese mismo año concurre a su primer espectáculo de relieve, junto al cantaor Manuel Vallejo * , el guitarrista Antonio Moreno y la bailaora Juana la Macarrona * . Justo cuando su carrera artística comienza a despuntar, estalla la Guerra Civil, que le impide, en 1936, convertirse en el primer cantaor de Carmen Amaya * durante su gira por España. Aun así, Mairena interviene en la banda sonora de la película María de la O (1936), protagonizada por la bailaora catalana, cantando el cuplé que da título al filme. Hasta el final de la contienda permanece en su pueblo natal, donde trabaja en la taberna que regenta su padre y actúa esporádicamente junto al guitarrista Melchor de Marchena * . Durante el conflicto, Mairena no necesita ocultarse, como él mismo cuenta más tarde, pero se muestra con cierta cautela por la "envidia" y la "competencia profesional".
Primeras grabaciones. En 1941 Antonio Mairena registra su cante por primera vez. Acude a Barcelona, junto al guitarrista Esteban Sanlúcar, para grabar en la colección de La Voz de su Amo. A pesar de tener preparado un programa de "cantes puros" "soleares, siguiriyas, bulerías, alegrías y tangos", se encuentra con las imposiciones de la casa discográfica, que desea editar cuatro caras de fandangos y otras tantas de cuplés por bulerías. A este disco, le sigue otro grabado para Odeón en 1943, cuyo contenido se sustenta mayoritariamente con bulerías y fandangos, tocados, de nuevo, por Esteban Sanlúcar. Los palos preferidos por Mairena "siguiriya y soleá", en los que se considera un especialista, quedan reservados para las todavía escasas reuniones flamencas a las que asiste en Mairena del Alcor y otros pueblos vecinos, como Alcalá de Guadaíra o Dos Hermanas, donde conserva la amistad con Manolito de María * y Juan Talega * , sobrinos ambos de Joaquín el de la Paula y recuperadores de sus cantes por soleá.
Como salida profesional, decide probar suerte con el cante de atrás. A pesar de no sentirse a gusto con el estilo festero, entre 1943 y 1944 acepta varias invitaciones para integrar la compañía de Juanita Reina * o el ballet de Pilar López * . Pastora Imperio lo contrata en 1945 para actuar en su local madrileño, La Capitana, alternando con Juanito Mojama, Niño de la Calzada o José Cepero. De ahí pasa a Villa Rosa y al cabaret Samba. Esta etapa en Madrid beneficia económicamente a Mairena y le da la oportunidad de conocer a los artistas más solicitados en cartel. Así, a finales de los años cuarenta, se desquita de la ocasión errada por la Guerra Civil para acompañar a Carmen Amaya "que acababa de regresar a España" en su presentación en el teatro Fuencarral. Posteriormente, en 1950, es contratado por Teresa y Luisillo e inicia una gira con ellos por Europa "Bélgica, Alemania y Gran Bretaña" y el norte de África "realizando una grabación en Tánger". El espaldarazo definitivo le llega en los años cincuenta: tras pasar por el tablao El Duende, integra las filas del ballet de Antonio Ruiz Soler, Antonio * el Bailarín, al que acompaña en sus giras internaciones durante varios años.
A partir de esa década, Mairena firma varios discos con Columbia "entre ellos, Cantes de Antonio Mairena , de 1958; y Sevilla, cuna del cante flamenco y cante gitano , de 1959", acompañado a la guitarra por Paco Aguilera * , en los que, entre bulerías de Jerez y fandangos de Huelva, incluye soleares de Alcalá y siguiriyas. Antonio Mairena añade a su ascendente discografía y sus éxitos en los escenarios madrileños una encomiable labor de recuperación de cantes antiguos "tangos malagueños, cantiñas de Cádiz, bulerías, siguiriyas, tonás, soleares, villancicos gitanos, corridos o livianas". El escritor Ricardo Molina * sitúa entre 1956 y 1959 la base de ese rastreo arqueológico, que se completa posteriormente con la antología de Cantes de Antonio Mairena editada por Columbia.
Consagración. Los años sesenta y setenta son los de la consagración de Antonio Mairena. En este periodo abandona los cantes festeros y comienza un proceso de reconocimiento artístico, que culmina con la entrega de la Llave de Oro del Cante en 1962. Justo cien años después de que se otorgara por primera vez este galardón a Tomás el Nitri, el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba decide premiar a Mairena, no sin polémica, por la "pureza de sus cantes". El jurado, que integran, entre otros, Aurelio Sellé, Juan Talega o su amigo Ricardo Molina "con quien publica un año después Mundo y formas del cante flamenco ", destaca el "equilibrio clásico" y la "sobriedad conmovedora" mostrada en cantes añejos, las siguiriyas de Tomás el Nitri, El Fillo y El Loco Mateo.
A este reconocimiento le siguen diversos homenajes, como el preparado por la Cátedra de Flamencología en Jerez "que ya antes, en 1959, lo había nombrado presidente honorario"; y reconocimientos, entre los que sobresale el Premio Nacional del Cante en 1971. A su vez, se funda la Casa del Arte Flamenco Antonio Mairena en su publo natal y se pone en marcha, a partir de 1962, el festival que lleva su nombre.
A pesar de la controversia que despierta la concesión de la Llave de Oro del Cante, Mairena aprovecha la situación para erigirse en figura indiscutible del flamenco. En pleno auge de festivales, concursos y tertulias "ofrecidas en las florecientes peñas", se introduce en los estudios de grabación para ampliar su discografía como no lo había hecho en casi cuatro décadas de carrera. Registra "esta vez sin objeciones de las discográficas" sus estilos preferidos y se convierte en el cantaor con mayor número de grabaciones por soleares y siguiriyas en la historia del flamenco. Algunos discos señeros de esta etapa son Noches de la Alameda (1963), Duendes del cante de Triana (1963), Tangos de Andalucía (1963), La llave de oro del cante flamenco (1964), Cien años de cante gitano (1965), La gran historia del cante gitano andaluz (1966), Sevilla por bulerías (1967), Misa flamenca en Sevilla (1968), Saetas de Antonio Mairena (1969) y Honores a La Niña de los Peines (1969).
La década de los setenta se abre con su célebre participación en el homenaje brindado a Juan Talega en el teatro de la Zarzuela de Madrid, donde canta una toná y entrega el testigo a nuevos valores del flamenco, entre los que se hallan José Menese, Enrique Morente, El Lebrijano, Camarón de la Isla o sus hermanos Curro y Manuel. En estos años incrementa su discografía con títulos como Mis recuerdos de Manuel Torre (1970), La fragua de los Mairena (1970), Antonio Mairena y el cante de Jerez (1972), Cantes festeros de Antonio Mairena (1972), Grandes estilos flamencos (1972), Cantes de Cádiz y los Puertos (1973), Triana, raíz de cante (1974) o Esquema histórico del cante por seguiriyas y soleares (1976).
Antonio Mairena continuaría en activo hasta sus últimos años, periodo en el que amplía su escaparate de trofeos con la medalla de plata al Mérito en el Trabajo, en 1982, o la medalla de oro de las Bellas Artes, en 1983, galardón que se otorga por primera vez en España a un artista flamenco. Es nombrado, a título póstumo, Hijo predilecto de Andalucía en 1983. Su discografía, compuesta por más de 200 cantes y una treintena de álbumes, se completa con El calor de mis recuerdos (1983), testamento sonoro de este cantaor "largo", perfeccionista al extremo y preocupado por transmitir sus conocimientos sobre el flamenco. A su muerte, ocurrida en Sevilla el 5 de septiembre de 1983, se suceden numerosos homenajes y una especial vinculación de las nuevas generaciones flamencas a su cante, el llamado "mainerismo", interesado en recuperar la ortodoxia en la interpretación. Sus restos mortales son trasladados al panteón familiar del cementerio de San José en Mairena del Alcor. [ José Romero Portillo ] || Mairena, Curro. (mairena del alcor, sevilla, 1914). Nombre artístico del cantaor Francisco Cruz García. Hermano de los cantaores Antonio y Manuel, su infancia transcurre en su localidad natal, en la fragua donde trabaja su padre, Rafael Cruz Vargas. Con posterioridad, regenta un bar, El Castillo de Luna. Interviene junto a sus hermanos en los primeras ediciones del Festival de Cante Jondo Antonio Mairena, inaugurado en 1962, y en otros recitales. Destaca la forma en que interpreta sus siguiriyas, que evocan las de Manuel Torre, aunque también interpreta las de Joaquín la Serna y José de Paula. Alcanza notoriedad junto a La Perla y otros artistas en una célebre fiesta organizada por la condesa de Chiris en 1959, en la venta Marcelino de Sevilla. Sin embargo, su mayor éxito data de 1968, cuando en el V Concurso Nacional de Cante Flamenco de Córdoba recibe un accésit al premio Tomás Pavón. En 1970 participa en el homenaje a Juan Talega en Madrid, que se le brinda en el teatro de la Zarzuela y donde interpreta siguiriyas y soleares. Entre sus grabaciones, figura un álbum individual con la casa Monoplay, titulado Los duendes de Curro Mairena , y otro en colaboración con su hermano Antonio, La fragua de los Mairena . Es considerado por muchos seguidores como "el cantaor que más duele cantando por siguiriya", según reseña su biógrafo Antonio Rincón Muñiz, a cuyo juicio "es portador de un eco tan puro y exento de mixturas que nos recuerda el del genial Manuel Torre". || Mairena, Manuel. (mairena del alcor, sevilla, 1934). Nombre artístico del cantaor Manuel Cruz García, hermano de los anteriores. Recoge el testigo del "mairenismo" con dignidad y gran calidad artística. Cantaor de saetas desde niño, obtiene con tan sólo trece años un premio en el concurso organizado por Radio Sevilla. En 1951, se incorpora a la academia de Enrique el Cojo * como cantaor. Se suma, a partir de entonces, a diversas compañías artísticas, cantado de atrás, alternando pronto en los festivales flamencos con su hermano Antonio y otras figura de la época. En 1965 realiza una gira por Europa y América con la compañía de Manuela Vargas. Cosecha diversos galardones e imparte conferencias ilustradas con su propio cante o pregones relacionados con la Semana Santa y otros acontecimientos. Manuel Ríos Ruiz le considera "un cantaor completísimo, que mantiene en vilo y en su sitio el prestigio de su casa cantaora, un artífice del cante que se caracteriza por su profesionalidad principalmente y que en algunos palos puede decirse que es puntero, como por ejemplo en las tonás, donde alcanza una hermosa brillantez y perfección formal".
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