(MA). Es una de las comarcas tradicionales de Andalucía. Limita al Norte y Noroeste con el Poniente Granadino * y Antequera * respectivamente; al Este con la Costa Tropical * , al Oeste con la aglomeración de Málaga y al Sur con el mar Mediterráneo. Su identidad tradicional se refleja en la herencia de su nombre, que proviene del vocablo árabe charkiya (transcripción fonética literal), que significa "levante". Esta mención etimológica ya evoca su pasado andalusí, pero también como espacio vivido bien definido. De hecho constituye circunscripción islámica, apareciendo en documentos cartográficos de finales del siglo XVI y XVIII. Su identidad natural es la razón principal para esta delimitación tan clara, situada entre el mar y la Sierra de Alhama, la cual es también límite provincial con Granada.
Y esas divisorias tradicionales han pesado más, a la hora de justificar la delimitación de esta comarca, que la relación funcional de sus municipios, ya que algunos de ellos como Alfarnate, Río Gordo, Colmenar, Totalán y Rincón de la Victoria caen bajo la influencia de Málaga. Todos ellos se adscriben en cualquier caso a la comarca de la Axarquía, en la que además quedan incluidas por límites naturales, debiéndose el estrechamiento de sus lazos funcionales con la capital provincial a la mejora de las comunicaciones y el crecimiento urbano en el litoral malagueño. La capital de la Comarca se sitúa indiscutiblemente en Vélez-Málaga, debido fundamentalmente al peso de su población, que ha generado una mayor concentración de actividades. Siguiendo el orden de este factor, la componen además los siguientes municipios: Nerja, Torrox, Algarrobo, Periana, Colmenar, Comares, Cómpeta, Benamocarra, Riogordo, Frigiliana, Canillas de Aceituno, Almáchar, Alcaucín, Benamargosa, Alfarnate, Comares, Viñuela, Sayalonga, Arenas, Moclinejo, El Borge, Iznate, Canillas de Albaida, Cútar, Sedella, Alfarnatejo, Macharaviaya, Archez y Salares.
Mar y montaña. Su diversidad ambiental se traduce en una gran variedad paisajística que cuenta con las bondades climáticas del litoral y con los extremos propios de los paisajes serranos con relieve abrupto que llega hasta los 2.000 m. a una distancia relativamente corta del litoral. Las Sierras de Alhama, Tejeda y Almijara se enfilan consecutivamente en un eje NO-SE marcando su límite superior y en sus laderas se va repartiendo la comarca hasta llegar al litoral. Estos terrenos están surcados por el Río de Vélez, tributario de buena parte de los arroyos, y otros cauces menores vierten directamente al mar después de un corto recorrido, representando perfiles fluviales propios de la vertiente mediterránea. El único embalse de la comarca, el de la Viñuela, en el municipio del mismo nombre, represa al Río Guaro, afluente del anteriormente mencionado Río de Vélez.
La vegetación es también variada uniéndose indispensablemente como componente de la diversidad paisajística; así, tenemos rebollos y durillos en las zonas más altas y umbrías, pasando por especies características mediterráneas, como son las encinas, algarrobos, acebuches, romeros y tomillos en las tierras medias, encontrando palmito y boj en las zonas del litoral. Estas series nos la iremos encontrando repartidas en zonas con precipitaciones de más de 1.000 milimetros anuales, como en Alfarnate, hasta los menos de 500 en Nerja, pero siempre dentro de un predominio climático atemperado, como corresponde a los paisajes mediterráneos. En el extremo oriental del litoral nos encontraremos con el espacio protegido "Acantilados de Maro-Cerro Gordo" que presenta una fachada de casi 2 km. al mar, y bajo cuyas aguas se encuentran como elemento endémico praderas de posidonia (Posada Simeón, 2001).
Como en la mayor parte de Andalucía, la presencia del ser humano ha dejado su impronta con pinturas rupestres de la época prehistórica y asentamientos de fenicios, cartagineses, griegos y romanos en época histórica. La época medieval deja numerosos monumentos, contando incluso con una ruta mudéjar, donde podemos encontrar desde aljibes, hasta la fortaleza de Bentomiz, antiguo alcázar. En el siglo XVI la Comarca pasa a manos cristianas, siendo en ese momento buena parte de las iglesias, también con representaciones mudéjares, como la de Santa Catalina.
Su economía es fundamentalmente agraria, con una escasa mecanización, manteniéndose actividades tradicionales como el cultivo de la pasa. También tiene especial importancia el olivar, cuya explotación resulta poco competitiva por el carácter rústico de su producción, que sin embargo presenta unos altos niveles de calidad. Más recientemente se introducen nuevas técnicas de invernadero, contrastando con iniciativas agro-ecológicas que se basan en el carácter menos desarrollado de la agricultura. Ese contraste se traduce en la producción de productos tropicales, como aguacates y kiwis, pero también de hortalizas comunes en nuestro mercado, que están unidas a un importante sector agroidustrial.
La línea de trabajo sobre el Parque Natural de Sierra Tejada-Almijara tiene gran importancia en el CEDER y promociona el marco económico, uniéndose a la explotación de sus productos la de la promoción turística. Y es éste último sector el que más transforma a la Comarca en las últimas décadas, especialmente en el litoral; de hecho el sector turístico acapara la mayor parte del presupuesto del Plan de Actuaciones Estratégicas para la Provincia de Málaga, pudiendo manifestarse en la Axarquía en todas sus variantes y va acompañado de una seria preocupación por las infraestructuras.
La población extranjera con carácter permanente se encuentra en continuo crecimiento, contemplándose incluso la posibilidad de convertirse en segunda residencia, para turistas extranjeros, como ocurre en buena parte de la provincia. Este fenómeno se extiende cada vez más hacia el interior, ampliando las alternativas que ya no son exclusivas del litoral. Ante este fenómeno hay que destacar las necesidades de abastecimiento y saneamiento de agua, debiendo subrayarse que más de la mitad de los municipios no cuentan con depuración de aguas fecales.
La localización de la Comarca en cuanto a los ejes principales de comunicación regional no es precisamente favorable hasta que se complete el desdoble de la N-340; la A-92 queda lejos y el acceso es más lógico desembocando a mitad del enlace entre esta vía y la capital provincial. Ello es posible a través de la A-356, la cual puede suponerse como la espina dorsal de la comarca en sí, llegando hasta el litoral tras enlazar con Vélez-Málaga. La mayoría de los municipios dependen de carreteras de menor categoría para unirse a la N-340 y a la propia A-356. En cualquier caso, la disposición de la red respecto a la distribución de las poblaciones marcan una clara orientación de Norte a Sur, sugiriendo un aumento mayor si cabe del peso de las poblaciones situadas en el litoral, hacia el que quedaría volcada el resto de la comarca.Esto puede preverse más aún advirtiendo la débil conexión de la Axarquía con la vertiente NE de las Sierras de Tejeda y Almijara, que le separan del resto del territorio andaluz, dejando sin cubrir el Parque Natural que contienen estas sierras. Ello es por una parte una garantía de preservación, pero, por otra, puede ser un inconveniente para el desarrollo de estrategias turísticas en torno a este espacio protegido, ya que estrangula el acceso y lo vincula casi exclusivamente al litoral como un complemento a sus ofertas turísticas.
Herencia andalusí. En gran parte el atractivo turístico se debe a la fuerte herencia andalusí de la comarca, una de las más resistentes a la ocupación castellana. El legado se nota en multitud de aspectos, empezando por la toponimia: Vélez, cabecera comarcal (de balis o walid , valle o asentamiento sobre un escarpe), Alcaucín (al-Causín, el arco), Alfarnate, Alfarnatejo, Algarrobo, Almáchar (alquería o cortijo), Alfayate, Benamargosa, Benamocarra (Banu Mucarram, o Hijos de Mucarram), Benaque, El Borge, Canillas de Aceituno, Canillas de Albaida, Comares ( hins Cumarich , castillo en las alturas) Cútar, Iznate ( hins , castillo), Macharaviaya ( machar Abu Yahia , alquería del hijo de Yahia), Nerja ( Narixa , manantial abundante), Torrox, Zafarraya ( Fas al Raiya , campo de pastores), etc.
El paisaje rural y, sobre todo el urbano, con pueblos enjabelgados, calles estrechas, retorcidas, pequeñas plazas, adarves" Diversidad de monumentos, alcazabas, castillos (Zalía, por ejemplo), murallas, puertas (de Antequera y Real de la Villa en Vélez), restos de mezquitas y alminares (Santa María la Mayor de Vélez, Benaque), iglesias mudéjares, artesonados (de la Encarnación, en Torrox)" Torres vigías (Cantales, Benagalbón, Chilches, Jaral, Alarcón). También en las costumbres, como los famosos verdiales (fandango, al parecer, de origen andalusí, así como parte de los instrumentos e indumentaria), artesanía (tejares nazaríes, cerámica morisca, telas, bordados, vidrio, guarnicionería"); gastronomía, como la mezcla de salado y miel, ajoblanco con uvas, cáscaras de naranjas secas"
Todo esto ha conformado recientemente una de la Rutas de al-Ándalus, patrocinadas por la Junta de Andalucía: en este caso concreto el Itinerario de Ibn Batuta, tangerino del siglo XI, que visita estas tierras, yendo de Málaga a Granada ("Llegué a Andalucía, que Dios la guarde, donde la retribución es abundante para quien allí habita"") y recorre gran parte del mundo conocido, si bien su célebre cuaderno de viajes o Rihla se atribuye al granadino Ibn Juzay. [ Jesús Gabriel Moreno Navarro / Gabriel Cano ].
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